El agua de la piscina está fría algunos días, vestuarios con muchas taquillas que no funcionan y el torno de la entrada estropeado. Estas son algunas de las deficiencias que denuncian los usuarios de la piscina pública Dácil Cabrera Flores de Añaza, una instalación que, a lo largo del último año, ha sufrido diversas incidencias.

De hecho, los problemas que ahora denuncian quienes hacen uso de ella vienen caminando desde hace meses, cuando aún el servicio era responsabilidad de la anterior concesionaria. El mal funcionamiento de la empresa llevó a sus empleados, incluso, a organizar varias movilizaciones al cobrar con retraso sus salarios.

Finalmente, y como quiera que el servicio no se estaba prestando de manera óptima, el Organismo Autónomo de Deportes de (OAD) de la capital y la compañía decidieron, a mediados del año pasado, rescindir de mutuo acuerdo el contrato que existía.

El consistorio optó, en ese momento, por asumir la gestión directa de la instalación, hasta que se pusiera en marcha un nuevo concurso, e inició el procedimiento para contratar los servicios que se prestaban en ella. Así ha funcionado la piscina hasta ahora.

No obstante, desde el Consistorio de la capital confían en que la situación cambie a partir de este mismo mes, cuando se hace cargo del servicio la nueva concesionaria: FCC Aqualia S.A.

A esta empresa le adjudicó la Junta de Gobierno del ayuntamiento, el pasado mes de junio, el nuevo contrato, por casi 3 millones de euros. La concesión se extiende hasta el año 2022.

"Con esta decisión se garantiza la supervivencia de la piscina, que será gestionada por el ayuntamiento de manera directa y contará con ciertos servicios externalizados", dijo, en ese momento, la concejal de Deportes, Verónica Meseguer.

Fuentes municipales indicaron ayer que se están haciendo "una serie de ajustes" tras la entrada de la nueva concesionaria, que acaba de tomar las riendas de la instalación.

Esos cambios, añaden las mismas fuentes, implicarán "molestias" a los usuarios durante los próximos días "porque hay que adaptar la nueva maquinaria que se está instalando".

No obstante, remarcan que "una vez que esté todo en orden, la piscina funcionará de una manera mucho mejor a como lo venía haciendo con anterioridad".