Profesionales del Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces de Bizkaia, en colaboración con el grupo Neurogenomiks de la Universidad del País Vasco, han identificado biomarcadores que permiten predecir si una persona va a sufrir un ictus.

Con motivo de la celebración, hoy, del Día Mundial del Ictus, el Gobierno Vasco ha informado de que estos investigadores han logrado identificar un panel de genes, cuya presencia determina una mayor probabilidad de padecer este tipo de accidente cerebrovascular.

Al estudiar a personas que han sufrido un ictus o que tienen muchas probabilidades de padecerlo, se ha comprobado que esos genes hacen que las placas de colesterol que se van acumulando en las arterias sean más inestables, es decir, más quebradizas. Cuando la placa se rompe, los fragmentos llegan a los vasos sanguíneos del cerebro y los taponan, por lo que se produce la enfermedad.

Actualmente trabajan para identificar esos genes mediante un análisis de sangre, de forma que se pueda anticipar qué personas tienen mayor probabilidad de sufrir un ictus, pese a no presentar síntomas.

La utilización de esa analítica en la práctica clínica supondría todo un hito en el abordaje de esta patología, ya que permitiría un mayor control y una labor de prevención mucho más efectiva, señalan los investigadores.

El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza tiene actualmente en marcha 37 proyectos o estudios clínicos en materia de ictus, y el Ejecutivo que preside Iñigo Urkullu destinó el año pasado 4,7 millones a diferentes actividades y proyectos de investigación en el ámbito de la salud.

Detrás de este nuevo avance en la lucha contra el ictus está la doctora María del Mar Freijo, neuróloga del Hospital Universitario Basurto (Bizkaia), y los investigadores de Ikerbasque del laboratorio Neurogenomiks de la UPV/EHU, Iraide Alloza y Koen Vandenbroeck.

La complejidad de los procesos que lo desencadenan hace muy difícil encontrar biomarcadores con un verdadero valor diagnóstico. Además, hasta la fecha no existen tests que ayuden a valorar el riesgo de desarrollar un ictus.

De ahí la importancia de la investigación en curso, señala el Gobierno Vasco, cuyos resultados han sido patentados con el apoyo de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de Bioef (Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias) y de la UPV/EHU. La investigación ha contado con ayudas del Instituto de Salud Carlos III y el Departamento de Salud del Gobierno Vasco para su desarrollo.