Vecinos de la calle Padre Anchieta celebraron ayer el inicio de las obras de tapiado del inmueble situado en el número 25 después de que la Gerencia de Urbanismo recibiera recientemente la autorización judicial para proceder a los trabajos de forma subsidiaria, una actuación que tenía, incluso, un presupuesto asignado de 19.000 euros.

El cerramiento del inmueble se produjo hace unos diez años al encontrarse en estado ruinoso, lo que provocó varios desprendimientos en su interior. Es por ello por lo que en su momento el ayuntamiento tuvo que enajenar todo su frente por motivos de seguridad en espera de que la propiedad se hiciera cargo de los trabajos para garantizar que su perímetro no fuera un riesgo para las personas.

Precisamente, y después de un largo proceso de años que ha precisado de una autorización judicial, será Urbanismo la que de forma subsidiaria asuma los trabajos de demolición, adelantó ayer el concejal del área, Carlos Tarife.

Al respecto, apuntó que "por fin desde hoy (por ayer), si se cumple la previsión, podrán transitar los vecinos de la calle por la acera después de que los operarios hayan colocado unos andamios protectores para poder trabajar en el interior del inmueble y quitar material de la casa".

"Después casi 10 años, se recupera el tránsito de la acera con lo que lo que los vecinos podrán dejar de cruzar la calle para llegar a sus destinos", señaló el edil.

El pasado día 27 de abril, residentes de los edificios colindantes criticaron la situación de no poder disfrutar una acera con continuidad desde hace años, teniendo en cuenta de que no era una novedad y que durante mucho tiempo habían demandado una solución a sus problemas.

Este día volvió a ocurrir cuando EL DÍA se hizo eco de una reclamación vecinal para que la Gerencia de Urbanismo actuara de forma conveniente y poder recuperar todo el frente del inmueble. Ya se trataba de una cuestión de seguridad, porque denunciaban que al invadir la acera el riesgo de atropello se multiplicaba al tener que invadirse la acera.

Urbanismo trató de tranquilizar a los residentes apunando que se estaba en espera de una autorización judicial para actuar, algo que ha sucedido estos días, adelantó el propio Tarife al ser preguntado.