Los arquitectos Federico García Barba y Joaquín Mañoso se han mostrado hoy sorprendidos porque desde algunas formaciones políticas e instituciones se da un alto valor patrimonial a algunos inmuebles del conjunto histórico del Antiguo Santa Cruz, cuando algunos de esos inmuebles tienen, en su opinión, "escasísimos" valores patrimoniales.

En rueda de prensa junto al concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife, los dos arquitectos han recordado que hasta ahora solo se dispone de un borrador técnico del plan especial Antiguo Santa Cruz.

El concejal Carlos Tarife ha recordado que se trata de un borrador, que está en fase de evaluación ambiental por parte del Gobierno de Canarias, y luego se constituirá una mesa de trabajo para analizar las alternativas que se establezcan.

A continuación, ha añadido Carlos Tarife, se hará un documento que se expondrá de forma pública y se consultará a las administraciones, momento ese en el que se podrán presentar alegaciones y sugerencias.

Para elaborar este plan se han analizado 285 parcelas, de las que 279 están edificadas, y de estas más del 40 por ciento sufren abandono o están sin uso aparente, y los arquitectos que lo han redactado proponen la catalogación de 162 inmuebles, mientras que para 38 plantean que se haga una catalogación documental.

Federico García Barba ha insistido en que el objetivo es mejorar una zona abandonada y ha explicado que para elaborar el plan se han analizado cuestiones como los elementos históricos, la estética y la contribución a la definición del ambiente del antiguo Santa Cruz.

Los arquitectos proponen proteger 162 edificios en las categorías integral, ambiental y parcial, y el resto analizar qué se puede hacer con ellos, pues hay diez inmuebles que no tienen condiciones para ser catalogados porque hay solares y edificios posteriores a 1980, y en 28 casos creen que no tienen valores patrimoniales suficientes para protegerlos.

Lo importante, ha declarado Federico García Barba, es tratar de lograr una rehabilitación urbana de esa parte de la ciudad, por la zona de la Iglesia de la Concepción y la calle La Noria, que tiene un alto grado de abandono debido, en parte, a las "excesivas" condiciones de protección estética.

Unas condiciones que muchas veces no están justificadas de manera suficiente y que impiden su renovación de uso, ha indicado este arquitecto.

Joaquín Mañoso ha manifestado que cuando se habla de patrimonio histórico, cultural o artístico se pone la atención sobre una de las muchas herramientas, que es el catálogo, cuando en muchas ocasiones el problema es más complejo y está relacionado con cómo mejorar la vida en zonas urbanas.

A su juicio, ha que tener en cuenta que en este caso se trata de una zona que está "vacía" y que algunas edificaciones tienen un estado técnicamente difícil.

Joaquín Mañoso ha opinado que algunas manifestaciones llevan a pensar que no se conoce el documento, y ha añadido que es perjudicial hacer "tanto ruido" en una situación inicial.