El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha dicho hoy que la adjudicación de la obra de ampliación de la estación depuradora de aguas residuales de Buenos Aires, que el Gobierno del Estado hizo pública ayer por 20 millones de euros, permitirá a la capital tinerfeña alcanzar el objetivo estratégico de “vertido cero”.
Bermúdez se ha congratulado de la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica, si bien ha lamentado el retraso con que se ha tramitado este expediente, “por lo que a partir de este momento estaremos vigilantes y exigiremos el cumplimiento escrupuloso de los plazos previstos en la adjudicación”.
En cualquier caso, el acalde en un comunicado ha subrayado que la ampliación de la depuradora prácticamente permitirá la eliminación de vertidos en Santa Cruz, puesto que la instalación tendrá toda la capacidad necesaria para depurar las aguas de El Rosario, La Laguna y Santa Cruz.
Además, con la ejecución de las obras también se eliminarán los malos olores y los mosquitos en la zona donde se ubica la depuradora, una vieja demanda de los vecinos del barrio de Chamberí, ha indicado.
El alcalde también ha señalado que la gestión futura de la depuradora recaerá en el Cabildo Insular de Tenerife, que “es la decisión más lógica, puesto que la instalación da cobertura a tres municipios”.
Bermúdez ha señalado que la depuradora actual “ya nació corta desde su inauguración en los años 70 del pasado siglo. Fue una infraestructura construida por el Estado y, ya en esa época, el Consejo Insular de Aguas advertía en sus informes que la instalación era insuficiente porque no se tenía en cuenta ni el crecimiento estimado de población, ni tampoco la calidad de los lodos que, en Canarias, son diferentes a los del resto de la Península".
Por su parte, el cuarto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos de la Corporación, Dámaso Arteaga, ha destacado el carácter estratégico de la obra y ha confiado en que a pesar de la baja producida en la adjudicación con respecto al presupuesto de licitación, cifrada en unos doce millones de euros, “no exista riesgo para su correcta ejecución y podamos contar con esta infraestructura a la mayor brevedad posible”.