El alcalde de la ciudad de Ronda, en el centro de Filipinas, Mariano Blanco III, falleció esta madrugada tiroteado por varios hombres que irrumpieron en su oficina, el decimosexto cargo electo local asesinado durante el mandato del presidente Rodrigo Duterte.

Blanco fue declarado muerto a su llegada al hospital del municipio cercano de Barili a las 2.25 hora local (18.25 GMT del martes), confirmó hoy a la prensa local el jefe de la Policía de Ronda, el inspector Junior Falcon.

Según su versión, varios hombres aún por identificar llegaron al Ayuntamiento en una camioneta alrededor de las 1.30 hora local (17.30 GMT del martes) e irrumpieron a tiros en la oficina del alcalde de esta localidad de la provincia de Cebú.

Blanco figuraba en la lista negra de cargos públicos supuestamente implicados en el tráfico de drogas que Duterte ordenó elaborar en el marco de su guerra antidrogas, y por ello se le despojó de su autoridad sobre la policía local en 2017.

También estuvo entre los tres dirigentes locales que no fueron invitados a una reunión celebrada el pasado mayo entre el presidente Duterte con los alcaldes de los municipios de la provincia de Cebú.

El pasado febrero, su sobrino y vicealcalde de Ronda, el abogado Jonah John Ungab, también fue asesinado a tiros tras asistir a una audiencia en el tribunal con su cliente Kerwin Espinosa, uno de los narcotraficantes más buscados por la administración Duterte.

En julio la Liga de Municipios -que aglutina a 68 alcaldes de las principales ciudades de Filipinas- solicitó una reunión con el mandatario para abordar la oleada de asesinatos de cargos locales y su relación con la "narcolista".

La guerra contra las drogas iniciada por Duterte hace dos años ha desatado la violencia en el país, con un saldo de más de 4.500 sospechosos muertos en redadas de la Policía y más de 23.500 homicidios sin resolver.