Con honores militares y un silencio solemne, el Congreso de Estados Unidos se despidió este viernes del senador John McCain en una ceremonia bajo la cúpula del Capitolio, donde sirvió durante décadas al país.

Los restos mortales del senador por Arizona llegaron al Legislativo en una mañana lluviosa en Washington para permanecer en el Capitolio a lo largo del día de hoy, donde los ciudadanos podrán acudir a darle su último adiós, una distinción que apenas se ha otorgado a una decena de personalidades a lo largo de la historia.

Pero antes, el líder de la mayoría republicana de Senado, Mitch McConnell, y el jefe de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, así como el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, dieron sendos discursos de despedida para el reconocido senador y veterano de la guerra de Vietnam.

Pence, quien acudió en nombre del Gobierno estadounidense, reiteró ante los asistentes que el presidente del país, Donald Trump, le solicitó que acudiera al funeral en su nombre, aunque desde hace meses es público que el propio McCain había pedido que el multimillonario no fuera a sus exequias.

McCain fue uno de los senadores republicanos más críticos con el magnate durante sus casi dos años de mandato, siendo incluso objeto de insulto del presidente a través de las redes sociales.

"Es profundamente conmovedor comparecer ante ustedes hoy en el Capitolio de Estados Unidos para conmemorar la vida y el servicio de un patriota estadounidense, el senador John McCain", dijo Pence.

"El presidente me pidió que estuviera aquí en nombre de una nación agradecida para pagar una deuda de honor y respeto a un hombre que sirvió a nuestro país durante toda su vida en uniforme y en un cargo público, y es un gran honor para mí estar aquí", afirmó.

En la ceremonia estaba presente la madre de McCain, Roberta, de 106 años, que durante el acto sujetaba la mano de su nieta Megan, quien lanzó alguna que otra mirada de desaprobación a Pence.

También intervino McConnell, quien destacó el "espíritu de lucha estadounidense" del que hacía gala el senador.

"Dependiendo del problema, sabías que John sería tu aliado más acérrimo o tu oponente más obstinado", aseguró el líder de la mayoría republicana del Senado a los asistentes al acto.

McCain, que murió el pasado sábado a los 81 años después de una batalla contra un cáncer cerebral, fue una de las personalidades políticas más importantes de Estados Unidos de las últimas décadas, después de haber sido prisionero de guerra en Vietnam y ejercer como senador por Arizona durante más de treinta años.

Mientras tenía lugar el funeral, muchos ciudadanos hacían ya fila dentro del Capitolio para acceder, tras las exequias, a la zona donde se ha instalado la capilla ardiente y presentar sus respetos.

"Tenía el espíritu de lucha de Estados Unidos, nuestro idealismo noble, nuestro patriotismo solemne y nuestra veta ligeramente irreverente, todo en uno", indicó McConnell.

Ryan, por su parte, insistió en la "alegría" que McCain imprimía a su servicio político, pese a las décadas de trabajo y el paso del tiempo.

"Nunca perdió la alegría que el tiempo puede arrebatar (...) Yo mismo estaba, de vez en cuando, al otro lado de la franqueza de John. Y felizmente (era) así. Recuerdo haber pensado más de una vez: ''Sí, realmente habla como un marinero''", apuntó el presidente de la cámara baja en alusión al tiempo que McCain sirvió en la Armada.

"Pero, saben, John nunca fingió el desacuerdo. El hombre nunca fingió nada. Simplemente disfrutó la pelea", agregó Ryan, en un discurso más poético, citando incluso al escritor Ernest Hemingway (1899-1961).

El líder republicano hizo hincapié en que lo que permanecerá de McCain es aquello que "representaba".

"Las ricas bendiciones que solo la libertad puede otorgar. El sentido final que una batalla unida puede tener. La humanidad común que arde en cada uno de nuestros corazones", reiteró.

Los actos de homenaje en Washington concluirán mañana con una ceremonia en la Catedral Nacional, donde intervendrán los expresidentes Barack Obama y George W. Bush, a petición del propio McCain, cuyos restos serán enterrados el domingo en la escuela naval de Annapolis, a 50 kilómetros de la capital.