China ha detectado un nuevo caso de peste porcina africana, el quinto en menos de un mes, en la provincia de Anhui (este del país), según informó hoy en un comunicado el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales.

Este brote mató a 80 cerdos y afectó a al menos otros 180 de un total de 459 en una granja del condado de Nanling, en la ciudad de Wuhu, a 350 kilómetros al oeste de Shanghái.

El ministerio ha enviado equipos a Anhui, donde las autoridades locales han iniciado un mecanismo de emergencia para bloquear, sacrificar y desinfectar a los cerdos afectados.

Con el objetivo de evitar la expansión, el transporte de cerdos y productos relacionados ha sido prohibido en el área afectada, y por ahora la situación se encuentra bajo control.

A principios de este mes, se descubrió el primer brote de peste porcina en una granja en Shenyang, capital de la provincia de Liaoning, en el noreste de China.

El gigante asiático produce la mayor parte de la carne de cerdo que necesita para su consumo, aunque también importa este producto desde otros países como Estados Unidos, España o Alemania.

La peste porcina africana -que suele afectar a jabalíes verrugosos, potamóqueros de río (una especie de cerdo natural del cuerno de África) y garrapatas- no es contagiosa para los seres humanos, pero podría ser una amenaza para el mercado porcino de China, que representa más de la mitad del sector a nivel global.