La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) pide que los planes de ayuda a la compra de vehículos alternativos contengan presupuestos "más amplios" para no generar incertidumbre entre los consumidores, así como una fiscalidad del automóvil que grave el uso del vehículo en vez de la propiedad.

Los últimos planes de incentivo a la adquisición de vehículos eficiente aprobados por el Gobierno se agotaron entre 24 y 48 horas, por lo que Anfac reclama una mayor dotación y medidas de tipo estructural, como una reducción o exención del IVA a este tipo de automóviles, que ahora se está debatiendo en Bruselas.

"Los planes de ayuda a la compra de vehículos son importantes, sobre todo para alternativos. Estamos a favor de que se aprueben, pero creemos que tienen que tener presupuestos más amplios porque se agotan enseguida y esto genera incertidumbre entre los consumidores", señala la directora de Comunicación de la asociación, Noemi Navas, en una entrevista concedida a Europa Press.

Por otro lado, Navas también considera que se debe abordar un cambio en la fiscalidad del automóvil que grave a este por su uso y no por la propiedad, lo que actuaría contra la antigüedad del parque automovilístico (de 12 años de antigüedad).

"NO HAY QUE ENTERRAR AL DIÉSEL ANTES DE TIEMPO"

En lo que respecta a la demonización que está sufriendo el diésel, Anfac defiende que el gasóleo el una tecnología que tiene "mucho futuro" y en la que se han introducido muchas mejoras, por lo que no hay que enterrarla "antes de tiempo". Navas explica que un motor Euro 6 emite un 84% menos de óxidos de nitrógeno (NOx) y un 99% menos de partículas en comparación a un vehículo diésel de hace diez años.

Estas declaraciones de la asociación se producen después de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, manifestara a principios del mes de julio en el Congreso que "el diésel tiene los días contados" y que su "impacto" en la calidad del aire "es lo suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida", abriendo una posible subida de impuestos que pudiera afectar a este carburante.

"No hay que enterrar al diésel antes de tiempo. Hay muchos conductores que hace muchos kilómetros al año y que por tanto necesitan de tecnologías eficientes como el diésel", apunta Navas.

De este modo, subraya que se debe hacer hincapié en retirar de la circulación los coches más antiguos, que son los que tienen un impacto real en la contaminación, y no actuar contra los nuevos, que hacen un esfuerzo por ser cada día más limpios.