Varios casos de agresiones sexuales a pasajeras por parte de conductores de la multinacional de transporte china Didi Chuxing, equivalente a Uber, han salido a la luz una semana después del asesinato de una joven, la segunda muerte violenta similar acontecida en los últimos tres meses.

El diario independiente South China Morning Post informó hoy que ha documentado al menos una docena de casos de agresión sexual en los que los conductores de Didi han sido condenados en los últimos tres años y medio.

La seguridad de Didi, la plataforma de taxis más usada del país, es puesta en duda en los últimos días después de que el pasado viernes una mujer abordase un coche compartido en la ciudad de Wenzhou (este) y, tras enviar un mensaje a sus amigos pidiendo ayuda, fue violada y asesinada por el conductor, quien ya fue detenido por la Policía y confesó la autoría del crimen.

El pasado mes de mayo, una azafata de 21 años también fue asesinada por su conductor en la provincia de Henan.

Tras las dos muertes, las críticas sobre los fallos de seguridad en el sistema de transporte privado más usado de China se están multiplicando y están saliendo a la luz casos como el de Zhang, una joven de 16 años residente de Yantaique que hace dos años fue violada por un taxista que no tenía licencia y estaba usando el coche ilegalmente.

El SCMP aseguró hoy haber contactado a la multinacional para comentar los casos de agresión sexual pero no obtuvo respuesta.

Tras varios días de silencio, los altos ejecutivos de la empresa se pronunciaron ayer para disculparse por la responsabilidad de la compañía en la muerte de la mujer.

A través de la cuenta de Didi en Weibo (red similar a Twitter), el fundador y director ejecutivo de la compañía, Cheng Wei, y el presidente, Liu Qing, aseguraron que la compañía colocará la seguridad de los pasajeros como valor central de su crecimiento y desarrollo, en lugar del tamaño y las ganancias.

La muerte de la pasajera se produjo en un coche del servicio de vehículo compartido, al que varios pasajeros pueden subirse a lo largo de la ruta, y la compañía anunció la suspensión del mismo. Sin embargo, este solo ha sido desactivado para algunos usuarios.

El caso ha conmocionado a la sociedad china hasta el punto de que el propio Gobierno ha exigido a la multinacional que rectifique sus patrones de operación para garantizar la seguridad de sus servicios.

La compañía tiene hasta el 1 de septiembre para presentar un plan a los reguladores para remediar sus lapsos de seguridad y protección, según un comunicado publicado por el Ministerio de Transporte.

Actualmente, explica el diario, todos los conductores que desean usar la plataforma de Didi tienen que proporcionar su identificación personal, licencia de conducir válida y registro de vehículos, mientras Didi trabaja con la Policía para realizar verificaciones de los antecedentes de cada conductor, que se repiten cada tres meses.

Sin embargo, los taxis convencionales que usan la aplicación de Didi son examinados por las compañías de taxis y no por Didi.

Según declaró al rotativo el experto del China Development Institute, Cao Zhongxiong, "los frecuentes incidentes de seguridad con Didi reflejan muchas lagunas en la construcción de su sistema de seguridad".

"Las vulnerabilidades no solo reflejan sus defectos técnicos, sino también sus deficiencias institucionales. En el campo de la seguridad, Didi debería fortalecer la supervisión dinámica, a través de la inteligencia artificial, en el análisis de rutas y el cálculo del tiempo", explicó.