A Katherine Johnson, que hoy cumple cien años, le encantaba contar, de hecho lo contaba todo, hasta los platos que lavaba, y fue su maravillosa capacidad para el cálculo lo que ayudó a poner en órbita el Apolo XI, que llevó por primera vez al hombre a la Luna.

Las grandes misiones científicas son fruto del esfuerzo combinado de equipos en los que todas las aportaciones cuentan, como la de Johnson y otras mujeres afroamericanas, cuya labor en la Nasa fue durante años desconocida para el gran público, hasta la llegada de la película "Figuras ocultas". Ella fue una de las mujeres negras que formaban un equipo en el Centro de Investigación Langley para calcular la trayectoria de los primeros lanzamientos espaciales.