El director ejecutivo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), Fabrice Leggeri, aseguró ayer que "no estamos en mitad de una crisis migratoria" y que fue peor la situación vivida en 2015, aunque reconoció que España, "por primera vez", está en la primera línea de migración de la UE.

En un encuentro con varios medios en Algeciras (Cádiz), donde acudió para supervisar las operaciones Indalo y Minerva, Leggeri puso de manifiesto que en lo que va de año se han registrado 75.000 entradas ilegales en la Unión Europea (UE) y comparó con la cifra de 1,8 millones que se alcanzó en 2015.

"No estamos en tan mala situación", dijo el director de Frontex, quien no obstante admitió que en España sí se está produciendo un incremento en la llegada de inmigrantes. De hecho, destacó que el cambio de los flujos migratorios desde Libia a Marruecos ha convertido desde junio a España "por primera vez, en la primera línea de la migración" en la Unión Europea. Los nacidos en Marruecos, Guinea y Mali suman el número más alto de llegadas a España este año.

En este sentido, Leggeri apuntó a que el Frontex ha detectado un cambio de la ruta desde Libia a Italia hacia la que comunica Marruecos con España. De hecho, en los ocho primeros meses de este año, 26.500 personas fueron detectadas en esta nueva ruta, lo que representa más del doble que el año pasado y menos de cinco veces que en 2016.

La agencia europea explica este hecho porque la ruta vía Marruecos es considerada más segura y corta que la que atraviesa Libia, una información en la que "las redes sociales juegan un papel importante", ya que "los migrantes que llegan a Europa ofrecen información acerca de las rutas y de los precios".

Un "modus operandi" específico usado por los marroquíes es el cruce del estrecho de Gibraltar en moto acuática. El precio pagado por este tipo de cruces es un poco mayor (aproximadamente, 3.000 euros) y supone el transporte de dos migrantes en el mismo viaje.

El Frontex ha detectado también un incremento en el número de los menores marroquíes -un 50% más que en 2017-, que pueden pagar a las mafias después de llegar a Europa", "otra oportunidad para abusar de los menores en Europa, porque necesitan obtener el dinero para pagarles". El aeropuerto de Casablanca ha llegado a ser uno de los puntos principales de entrada en Marruecos, desde el que pueden llegar a España en una semana.

Leggeri resaltó el apoyo que Frontex proporciona a España, un país al que ha destinado 24 millones de euros en materia de migración. Frontex ha dedicado 53 millones de euros a apoyar el regreso a los países de origen. Entre 2017 y 2018, ha ayudado a España en 28 operaciones de devolución. El 10% de los retornados ha sido a través de Frontex.

No hay una invasión de inmigrantes y no viven de las prestaciones sociales que arrebatan a los españoles, subraya la campaña de Cáritas "Compartiendo el Viaje", que desmonta algunas leyendas y tópicos frecuentes sobre las migraciones.

Con la iniciativa, la organización católica pretende fomentar la cultura del encuentro con los migrantes porque "la migración puede ser un tema emocional y divisivo dentro de la política de muchos países, en las comunidades e incluso dentro de las familias y grupos de amigos".

Para ello, la campaña va desmontando leyendas urbanas comunes sobre la migración y la realidad que esconden.

Por ejemplo, frente a la afirmación de que "nunca ha habido tantos migrantes y refugiados" y al uso de palabras como "invasión" y "plaga" de inmigrantes y refugiados, Cáritas señala: la realidad confirma que el número de migrantes como porcentaje de la población mundial ha permanecido constante en el 3%.

Entre 1960 y 2015, el número de migrantes aumentó de 93 a 244 millones, pero la población mundial también aumentó de 3 mil millones a casi 7,3 mil millones.

La campaña de la organización no gubernamental también desmonta el mito de que los migrantes y los refugiados "viven de las prestaciones sociales y roban". "La realidad demuestra que los migrantes pagan más impuestos que las prestaciones que reciben, que hacen trabajos que la población local rechaza y que no les falta la habilidad necesaria para ello", indica Cáritas.

La leyenda de que la inmigración pone a las culturas bajo amenaza "es una de las más insidiosas, porque juega con el miedo y la xenofobia", indica la ONG, que sostiene que "Europa se ha beneficiado a lo largo de los siglos de personas que se desplazan de un lugar a otro". Estados Unidos, recuerda Cáritas, es un buen ejemplo de cómo un país se construye sobre la inmigración".