China impuso hoy nuevos aranceles del 25 % a importaciones estadounidenses por valor de 16.000 millones de dólares, una medida que responde a la entrada en vigor en Estados Unidos de gravámenes por el mismo valor a bienes chinos.

A partir del 23 de agosto a las 12:01 hora local (4:01 GMT), han empezado a aplicarse estos nuevos aranceles, según anunció hoy la agencia estatal Xinhua citando a las autoridades chinas, poco después de que las aduanas de EE.UU. empezaran oficialmente a cobrar gravámenes por el mismo valor a un total de 279 productos chinos.

El Ministerio de Comercio también anunció hoy en un comunicado que va a presentar otra queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para defender el sistema multilateral de comercio y sus derechos tras las últimas medidas proteccionistas de Donald Trump.

"China se opone firmemente y tiene que tomar una vez más las contramedidas necesarias", aseguró el comunicado ministerial, que volvió a denunciar que la decisión de la Administración del presidente estadounidense va en contra de los principios de la OMC.

Las autoridades chinas, que ya presentaron ante la OMC varias quejas contra las medidas proteccionistas de Trump el pasado julio, insistieron este jueves en su intención de "salvaguardar el libre comercio y los mecanismos multilaterales, así como sus derechos e intereses legítimos".

La reacción china se produce después de que las aduanas de EE.UU. empezaran oficialmente a cobrar gravámenes del 25 % a partir de las 00:00 hora local (4:00 GMT) a un total de 279 productos, incluyendo ciertos tipos de aceites lubricantes, tubos de plástico flexibles y motores de aire acondicionado, entre otros.

Estos gravámenes impuestos por Trump se suman a otros que empezaron a aplicarse el pasado 6 de julio a importaciones chinas valoradas en 34.000 millones de dólares, sumando un paquete total de 50.000 millones.

En los últimos meses, las rondas de negociaciones entre Washington y Pekín no han evitado la entrada en vigor de aranceles por parte de EE.UU., que han sido respondidos por China con represalias similares.

Este nuevo episodio en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo podría dificultar aún más las negociaciones previstas entre ambas partes, que tenían como objetivo la búsqueda de una situación a las tensiones comerciales.

Una delegación china de autoridades de segundo nivel ya se encuentra en la capital estadounidense, donde ayer iniciaron una ronda de reuniones que continuará hoy con un equipo de la Administración de Trump, aunque de momento no han trascendido detalles del encuentro.