España "no es el puerto más seguro" para el barco humanitario Aquarius, que transporta 141 migrantes rescatados en el Mediterráneo central, pues no es "el más cercano según lo establecido en el Derecho Internacional", indicaron hoy a Efe fuentes del Gobierno de Madrid.

La ONG SOS Mediterranée, propietaria del barco, y Médicos sin Fronteras pidieron a la Unión Europea (UE) un lugar donde desembarcar a los migrantes -auxiliados el viernes frente a Libia-, después de la negativa de Italia y Malta a recibirlos, como en otros casos anteriores.

El Gobierno español ya autorizó el desembarco de 629 personas en Valencia (este) rescatadas por el Aquarius en junio.

El jueves pasado llegó otro buque de Open Arms con 87 migrantes al puerto de Algeciras (sur); y antes, el 4 de julio, el Ejecutivo español había permitido que desembarcaran en Barcelona (noreste) 60 personas rescatadas por esa misma ONG española.

En esta ocasión, la mitad de los migrantes rescatados son menores - 67 no acompañados - y proceden de países como Bangladesh, Camerún, Ghana, Costa de Marfil, Nigeria, Senegal, Eritrea, Somalia, Marruecos y Egipto.

La Comisión Europea (CE) dijo hoy que está al habla con varios gobiernos de la UE y ofrecido su "total apoyo diplomático" para resolver la situación.

"La Comisión está actualmente en contacto con un número de Estados miembros que se han acercado a nosotros a propósito de este incidente. Y como hemos hecho en numerosos casos previos, estamos preparados para aportar nuestro total apoyo diplomático (...) para resolver la situación", declaró la portavoz de la CE Tove Ernst.

El Ejecutivo comunitario, no obstante, no ofreció detalles sobre los países con los que la CE ha tratado ni sobre el desarrollo de las conversaciones.