Después de haber sufrido una intensa crisis financiera en la que nadie sabía dónde invertir sus ahorros para que estuvieran a salvo estamos volviendo a un período estable de crecimiento económico en el que la rentabilidad de diferentes productos de ahorro parece estar viviendo en un mundo antagónico.

Esto es así porque, a día de hoy y desde hace unos años, instrumentos de ahorro clásicos que han usado durante décadas los ahorradores no están ofreciendo rentabilidad alguna por sus ahorros: hablamos de los depósitos bancarios. La gran cantidad de dinero gratis del que dispone la banca gracias a las inyecciones del Banco Central Europeo hacen que no quieran pagar nada por el dinero de sus clientes, algo que supone una problemática para aquellos que quieren ver crecer sus ahorros de forma más o menos segura.

Aunque existen otras alternativas interesantes que están surgiendo recientemente en el mundo online, como puede ser el crowdlending o la inversión inmobiliaria conjunta, lo cierto es que son inversiones de un riesgo demasiado elevado para aquellos ahorradores sin experiencia en este tipo de soluciones online. Es por eso por lo que está resurgiendo la inversión en bolsa a medio y largo plazo como la solución de inversión con más demanda en la actualidad.

Tan solo hay que ver cómo está creciendo el interés de muchas personas por aprender a invertir a través de la realización de un curso de bolsa como el impartido por el reconocido inversor Jose Antonio madrigal, en el que se imparten las claves para aprender a gestionar las inversiones en bolsa a medio y largo plazo como forma de conseguir sacar una interesante rentabilidad a los ahorros.

Pero, ¿por qué la inversión en bolsa a medio y largo plazo? Aunque pueda resultar sorprendente para muchas personas, es un ecosistema en el que invertir los ahorros con conocimiento puede reportar una gran cantidad de ventajas. Algunas de las más interesantes son las que se muestran a continuación:

Recibir dividendos

Una de las principales ventajas de comprar acciones con el objetivo de mantenerlas en el medio y largo plazo es que cada año los accionistas recibirán el correspondiente pago de dividendos por parte de la empresa. Aunque es algo que siempre dependerá de la situación de cada empresa, lo cierto es que eligiendo adecuadamente se pueden conseguir dividendos con rentabilidades de hasta el 7 u 8 por ciento cada año.

Menos volatilidad y riesgo

A largo plazo el riesgo de cualquier inversión en bolsa se diluye. Y es que aunque puedan existir crisis financieras que puedan ocasionar uno o dos años malos, lo cierto es que el mercado bursátil se recupera rápidamente y la rentabilidad a largo plazo está prácticamente garantizada. El riesgo de invertir a largo plazo es muy inferior a estar comprando y vendiendo de forma continua sin tener una estrategia clara.

Es relativamente sencillo de hacer

Aunque a priori pueda parecer un mundo completamente desconocido por muchas personas, lo cierto es que recibiendo una formación adecuada de un curso como el citado anteriormente es posible comprender el funcionamiento de los mercados bursátiles a medio y largo plazo para implementar estrategias ganadoras con las que hacer crecer los ahorros. Son muchas las personas que ven crecer sus ahorros con rentabilidades atractivas invirtiendo a medio y largo plazo en bolsa, y es que es más sencillo de conseguir de lo que parece.

Se pagan menos impuestos o comisiones

A diferencia de otros productos financieros y de inversión como los fondos de inversión, en los que las comisiones de los bancos y los impuestos se comen buena parte de la rentabilidad; en las inversiones en bolsa a medio y largo plazo tanto las comisiones como los impuestos a pagar son realmente pequeños. Por ejemplo, en muchas plataformas tan solo se paga comisión con la compra o con la venta de las acciones en cuestión, por lo que si se mantienen a lo largo de los años no hay que pagar absolutamente nada. También porque solo hay que pagar los impuesto sobre los beneficios obtenidos con el reparto de dividendos exclusivamente y sobre el incremento del valor a la venta de las acciones.

El interés compuesto

Sobre el efecto positivo del interés compuesto se han escrito decenas de libros que han sido auténticos bestsellers, y es que a medio y largo plazo el interés compuesto puede ayudar a crecer los ahorros de forma significativa y cada vez más rápido.

Como se puede apreciar no resulta extraño que cada vez más ahorradores se decanten por la inversión en bolsa a medio y largo plazo como forma de sacar rentabilidad a sus ahorros. Una inversión rentable, con poco riesgo y con grandes perspectivas de futuro.