El movimiento islamista Hamás dio por finalizada la escalada de ataques, tras el lanzamiento de 180 cohetes contra Israel desde la tarde de ayer, que provocó una veintena de heridos israelíes y la respuesta del Ejército israelí con el bombardeo de 150 objetivos militares en Gaza, que ocasionó tres muertos palestinos.

"Esta oleada de escalada militar ha acabado", señaló en un comunicado un comité en el que están representados los brazos armados de Hamás, la Yihad Islámica, los Comités de Resistencia Popular, el Frente Palestino de Liberación Popular y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina.

Las facciones militares, encabezadas por Hamás, "estarán comprometidas con una tregua en tanto en que cuanto la ocupación israelí esté comprometida con ella", indicó el organismo, denominado Cuarto de Operaciones de la Resistencia armada Palestina.

El Gabinete de Seguridad israelí se encuentra en estos momentos reunido de emergencia para valorar la situación por los principales jefes de las agencias de seguridad, el jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eisenkot, el del servicio secreto interior Shin Bet, Nadav Argaman, y el del Consejo Nacional de Seguridad, Meir Ben Shabat, según imágenes de la cadena de televisión 12.

Tres palestinos han muerto en los bombardeos del Ejército desde ayer por la tarde, uno de ellos miliciano de Hamás, y una mujer embarazada y su hijo de año y medio, mientras que una veintena de palestinos fueron heridos, informaron fuentes médicas en Gaza.

La tensión se inició con un incidente hace dos días en el que unos milicianos de Hamás dispararon por un error contra blancos en Gaza pero en dirección a Israel ante una exhibición militar ante altos cargos del movimiento, lo que provocó disparos de respuesta desde un tanque israelí, que mataron a dos milicianos, a lo que el movimiento islamista respondió un día más tarde con la oleada de cohetes, la segunda mayor desde la guerra de 2014.