El ecoturismo de lujo se ha convertido en una estrategia para el desarrollo en una de las zonas más pobres de China, el oeste de la provincia de Guizhou, donde las aguas termales y nuevos proyectos de agricultura intensiva se combinan para ofrecer empleos de calidad.

Una serie de proyectos en la ciudad-distrito de Liupanshui emplea a cientos de residentes de la zona, que ahora tienen ingresos fijos y se benefician de servicios hasta hace poco inexistentes en la zona, como carreteras, electricidad o agua potable.

Una de las fases del proyecto ofrece hoteles de lujo con aguas termales, donde una villa de cuatro dormitorios cuesta 4.800 yuanes (700 dólares-600 euros) cada noche.

Además, el complejo tiene una zona de producción de kiwis, con decenas de invernaderos, que al estar rodeados de montañas, disfrutan de un clima ideal para este cultivo, pues las temperaturas oscilan entre los 15 y 25 grados durante el verano.

"Integramos el turismo de lujo con la agricultura, creando un lugar ideal para disfrutar del turismo rural que está tan de moda" explicó Tao Zhengxue, presidente ejecutivo de Niangniang Mountain Eco-Agriculture Tourism Development, compañía promotora, a un grupo de periodistas.

Entre los empleados locales beneficiados se encuentra Chen Yan, una ex ama de casa de 34 años que trabaja en la plantación de fruta desde hace tres años y dice estar "satisfecha con sus ocho horas diarias de trabajo".

"Aunque solo disfruto de tres días de descanso al mes, es una oportunidad laboral de la que antes no disponía", explica esta trabajadora, quien ahora percibe un salario de 2.000 yuanes (290 dólares- 250 euros) mensuales.

Con estas iniciativas, el salario medio de los residentes locales ha saltado desde 2012 de 700 a 14.600 yuanes anuales (88 euros, 102 dólares - 1.830 euros, 2.100 dólares), un crecimiento progresivo que, aunque sigue sin permitir lujos, sí abre nuevas posibilidades que antes no ofrecía la agricultura de subsistencia.

Liupanshui, destacada por ser una de las zonas más frescas durante el verano chino por su temperatura promedio no superior a 25 grados, tiene además 14 de las 59 variedades de kiwis existentes en China.

Especialmente llamativa es la variedad de kiwi de "corazón rojo", caracterizada por una forma rojiza en el centro y un sabor muy dulce.

Esta es una de las especialidades de otra de las compañías agrícolas de la zona, el parque industrial Langdai y que está dividido en varias áreas, donde se puede disfrutar de un mirador, una zona de cosecha y una zona de degustación del producto.

En él trabajan unas 1.000 personas, la mayoría mujeres de mediana edad, según explica Wang Guohua, director de comunicación del departamento de Liuzhi, durante una visita organizada.

"Los residentes locales conforman el 90 % de la plantilla de trabajadores, percibiendo aproximadamente entre 60 y 80 yuanes (9 y 12 dólares- 7,5 y 10 euros) por día", explica Wang.

Con respecto al año pasado, el área de plantación de kiwi en Liupanshui se ha incrementado en diez veces su tamaño, principalmente en los condados de Shuicheng, Liuzhi y Panzhou, exportándose sus productos a países como Canadá o Tailandia.

El broche final al desarrollo turístico de la zona lo pone la montaña Meihua, donde las atracciones turísticas se extienden por un área de 30 kilómetros cuadrados, y donde su geografía ha permitido construir el que ellos denominan el teleférico más largo del mundo.

Éste, construido con un presupuesto de 9,8 millones de yuanes (1,4 millones dólares o 1,2 millones euros), se combina con un proyecto hotelero.

Desde comienzos de año han obtenido unos ingresos de 30 millones de yuanes (4,3 millones de dólares, 3,7 millones de euros), "aquí el precio por noche en cada villa familiar es de 780 yuanes (113 dólares, 98 euros) y el del teleférico de 98 yuanes (14 dólares, 12 euros)", explica Liu Guanwen, director general adjunto del grupo promotor.

Liupanshui tiene una diversidad cultural de 44 etnias minoritarias, entre las que destacan los colectivos yi, miao y buyi, que son las grandes beneficiadas de estos cambios, pues sus miembros se han convertido en guías turísticos y empleados de hoteles y granjas.

Actualmente, esta ciudad-distrito de casi 10.000 kilómetros cuadrados tiene 55 empresas y 21 cooperativas agrícolas, además de tener firmado un acuerdo de cooperación para la venta de kiwi con más de 20 plataformas de comercio electrónico, el canal más activo en China para la distribución.

Solo el año pasado Liupanshui acogió más de 30 millones de turistas, generando unos 20.000 millones de yuanes (2.900 millones de dólares, 2.500 millones euros), y solo en el primer trimestre de este año el número de visitantes fue de unos 11 millones, un salto del 60 % respecto al mismo período del año anterior.