El gran éxodo vacacional del mes de agosto está a la vuelta de la esquina. Miles de personas están ya preparando maletas y ultimando preparativos, mientras otros disfrutan ya de sus días de descanso.

Pero hay una parte de la población que no puede permitirse el lujo de marcharse de vacaciones. Aunque la economía ha mejorado, cerca del 40 % de los españoles se queda en casa en verano porque no tiene recursos para irse fuera.

Préstamos online, ¿por qué?

La falta de ingresos es un grave impedimento, pero existen fórmulas en el mercado que permiten financiar unas vacaciones sin tener que realizar grandes esfuerzos. Una de ellas son los denominados préstamos online, una alternativa de crédito que utilizan los españoles cada vez más para cubrir sus gastos extras.

Los préstamos por internet adquirieron un notable protagonismo durante la crisis financiera del 2008. En aquella época, miles de particulares en dificultades recurrieron a este sistema para hacer frente a gastos puntuales o imprevistos. En la actualidad, sin embargo, los préstamos online se utilizan para usos muy diversos, entre ellos financiar una salida en vacaciones.

La ventaja de este método de financiación es que se tramita de forma rápida y no precisa la presentación de nóminas, avales ni justificantes de ingresos. Además, el usuario sabe en todo momento lo que va a tener que pagar de intereses, lo que le permite hacer sus cálculos y escoger la opción más convenciente.

¿Cuándo se ha devolver el dinero?

La fecha de devolución la elije el propio solicitante en función de su calendario de ingresos. Por lo general, y tratándose de cantidades poco elevadas, el plazo máximo para retornar el dinero es de un mes. La mayoría de usuarios elije como fecha el día posterior al cobro de la nómina. De esta manera, se quita de encima la deuda. También existe la posibilidad de ampliar los plazos de devolución, pero son situaciones que se han de negociar directamente con la entidad.

Cumplir con la fecha de devolución es muy importante por dos motivos: primero, porque aporta tranquilidad al cliente y, segundo, porque le permite optar a créditos posteriores con mejores condiciones. Es el premio a tener una actitud responsable frente a los compromisos adquiridos.

¿Cuánto dinero se puede pedir?

La cantidad depende de cada entidad, pero puede ir desde los 50 € hasta los 700 u 800 €. Buena parte de las empresas de préstamos online ponen un tope bajo en la primera operación (alrededor de 300 euros). Si el cliente devuelve el dinero en la fecha estipulada, facilitan cifras más altas en operaciones sucesivas.

A priori, esa cantidad inicial puede resultar baja para financiar unas vacaciones, pero siempre sirve de ayuda para completar un presupuesto que se quede corto. Además, con las ofertas de última hora que suelen publicar las agencias de viajes se pueden conseguir estancias a bajo precio.

Al margen de las vacaciones, otro uso muy habitual de los préstamos online son las compras para afrontar el inicio de curso de los niños, como libros, material escolar o uniformes.