La forma de informar sobre un suicidio tiene un impacto real en la población, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá), corroborando así que estas informaciones pueden fomentar la apariciónp de más casos.

Publicado en el ''Canadian Medical Association Journal'', el trabajo, en el que también han participado científicos de Austria y Australia, analizó los elementos potencialmente dañinos y útiles de la prensa escrita y los informes sobre casos de suicidio. Analizaron casi 17.000 artículos de 13 periódicos (incluido ''The New York Times'') de Toronto, así como las muertes por suicidio ocurridas en la ciudad entre los años 2011 a 2014, en los siete días posteriores a la publicación.

De 2011 a 2014, hubo 6.367 artículos relacionados con suicidio y se registraron 947 muertes por esta causa. Varios elementos se asociaron con el aumento de los suicidios, como la descripción del método que se utilizó para suicidarse, especialmente en el titular, si se describe el suicidio como inevitable y cuando los casos son de personajes públicos. Asimismo, los artículos sobre asesinatos y suicidios se asociaron con una disminución de los suicidios.

"Los medios tienen la obligación de informar de las noticias, pero también tienen el potencial de influir en los cambios positivos. Los informes responsables pueden alentar las conversaciones sobre tendencias suicidas, estimular el comportamiento de búsqueda de ayuda entre las personas que consideran suicidarse y hacer contribuciones importantes en la lucha contra el estigma de la salud mental", han explicado los expertos.