La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha aprovechado este viernes su último discurso en el cargo para dejar claro que deja el puesto "sin cuentas pendientes" y ha llamado a cerrar el cónclave del que saldrá el sucesor de Mariano Rajoy "con unidad, grandeza, integración y generosidad".

En su intervención, durante la que se le ha quebrado la voz en un par de ocasiones, la hasta ahora ''número dos'' del PP, que no logró pasar a la segunda ronda de las primarias, ha defendido la gestión de Mariano Rajoy, al que ha dedicado elogios, y también ha pedido a Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado que construyan un "relato de ilusión, decencia y modernidad que sea atractivo para la sociedad española".

En un discurso en el que se ha mantenido neutral, pese a no haber ocultado su apoyo a Casado durante los últimos días, Cospedal ha pedido afrontar el cónclave "sin angustias ni miedos" y que tras la votación de este sábado se trabaje con "integración y solidaridad" para que todos puedan "salir unidos y fortalecidos", con el afán de volver al Gobierno.

El aspirante a la Presidencia del partido, Pablo Casado, se ha levantado a aplaudir a Cospedal mientras salía al estrado, mientras que su contrincante, Soraya Sáenz de Santamaría, ha tardado un poco más en ponerse en pie, eso sí, aplaudiendo.

Cospedal ha arrancado su intervención citándose a sí misma y releyendo parte del discurso que pronunció hace "diez años y un mes" cuando fue elegida secretaria general en el Congreso que el PP celebró en Valencia y que presidió la exalcaldesa de esa ciudad, la fallecida Rita Barberá, a la que ha mencionado para recordarla.

"Somos el mejor partido de España porque tenemos los mejores afiliados y simpatizantes, somos un partido fuerte y estamos demostrando que queremos tener un partido unido y abierto a la sociedad y unos dirigentes que defienden principios y valores que se traducen en trabajar por y para el bien de los españoles", ha dicho Cospedal, incidiendo en que hoy podría repetir esas palabras "tal cual".

En este contexto, ha hecho un llamamiento a los dos candidatos entre los que este sábado saldrá el próximo líder del PP y ha insistido en que el Congreso debe ser cerrado "bien, con unidad, integración y grandeza". "Cuando acabe el Congreso deben primar la unidad y la generosidad. Salgamos unidos y fortalecidos", ha dicho como medio para recuperar la confianza de los ciudadanos y volver al Palacio de la Moncloa.

CONCIENCIA TRANQUILA

En su intervención, a Cospedal se le ha quebrado la voz al confesar que cierra la última década como secretaria general "con el convencimiento y la conciencia" de haber vivido uno de los "mayores honores" de su vida "personal y profesional" y de haber dado "todo lo que tenía dentro" por el PP, sin el que no puede "entender" su vida.

La también expresidenta de Castilla-La Mancha se ha mostrado "absolutamente segura y completamente convencida" de que quien se encargue de tomar las riendas del partido seguirá "manteniendo la llama viva" del partido y ha proclamado que entrega el testigo de la Secretaría General "con la conciencia tranquila, sin cuentas pendientes" y con su "lealtad intacta" al partido, sus afiliados y su presidente, Mariano Rajoy.

"Pido perdón a todos los que haya podido herir u ofender. Hice siempre lo que consideré más justo y procurando no dejarme llevar por inclinaciones ni por amistades personales, mirando lo mejor para mi partido y lo mejor para todos. No albergo ninguna frustración y por eso os quiero dar las gracias a todos. Dejo la Secretaría General con el sentido del deber cumplido y con el orgullo de pertenecer a un partido que quiere a España", ha sentenciado.

En un repaso a los diez años que ha estado al frente de la Secretaría General, Cospedal ha destacado el hecho del que el PP ha ganado todas las citas electorales a nivel nacional a las que ha concurrido. "Siete del PP por ninguna de la izquierda. Algo hemos tenido que hacer entre todos bien", ha ensalzado.

Y, según ha subrayado, estas victorias en las urnas tuvieron lugar incluso "en los momentos más delicados", cuando el Gobierno había sufrido "un serio desgaste" por las medidas adoptadas para revertir la situación de crisis económica y por el daño que han infringido al PP los casos de corrupción.

Y aunque ha asegurado que está "harta" de hablar de corrupción, ha aprovechado para aseverar que el partido ha sido "inflexible" con sus responsables y reivindicar la necesidad de defender también "a los inocentes". "A la inmensa mayoría de hombres buenos, honrados y patriotas que hay en el PP", ha enfatizado.

Pero además, ha criticado al presidente del Gobierno por haber justificado su moción de censura en la sentencia del caso Gürtel pero no proponer en su discurso de gobierno ninguna medida de lucha contra la corrupción ni aludir a los casos que afectan al PSOE. "Por eso quiero pedir a nuestro partido que ni agache la cabeza ni deje de exigir responsabilidades al PSOE y a su secretario general", ha animado.

Cospedal ha tenido también palabras de agradecimiento para los militantes y bases del Partido Popular, a quienes ha definido como "el tesoro auténtico" del partido. "Este partido sería como cualquier otro si no fuera por esa espina dorsal que sois vosotros", ha celebrado dándoles las gracias por "no haber fallado nunca" y "hacer bandera" de los valores y señas de identidad de la formación.

En este punto, ha querido recordar a algunos dirigentes y militantes del PP muertos durante los últimos años, como su fundador Manuel Fraga, Loyola de Palacio, Isabel Carrasco o de nuevo Rita Barberá. Y ha pronunciado también el nombre de todos los ''populares'' asesinados por ETA, "los que nunca se pusieron de rodillas".

En su despedida, Cospedal ha renunciado a hacer reivindicación de su trayectoria política --"yo sé quién soy"-- pero sí ha querido agradecer a su marido y a su hijo por tener "siempre buena cara ante ausencias tan dolorosas e infamias tan injustas".

PASO ADELANTE SIN MIEDO Y CON ORGULLO

La también exministra de Defensa se ha definido como una mujer que "no concibe España sin el PP" y por ello ha animado al partido a articular un proyecto que abra un horizonte "de forma clara y para ganar futuro". A su juicio, el PP debe este fin de semana trazar una raya en la arena y cruzarla "sin miedo pero con orgullo" de lo hecho "por España y los españoles".

A su juicio, los "errores del pasado", lejos de ser "ocultados", deben servir para "aprender" y construir un relato "de ilusión, decencia y modernidad" que sea "atractivo" para la sociedad. Y todo ello con la herencia que deja Rajoy, a quien, igual que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha definido como "el mejor presidente".

En cuanto al lugar del PP, ha reivindicado la "centralidad" como principio político con un discurso "claro, persuasivo y sin complejos". "No tenemos que pedir permiso y no debemos someternos a los dictados de un socialismo que necesita resucitar a Franco para poder respirar", ha enfatizado.

Cospedal ha insistido en que el PP representa al centro derecha español y "no tiene que reinventarse", aunque "no puede vivir del pasado" y por ello debe abrirse a las nuevas demandas de la sociedad y ofrecer un discurso que "conecte con la vida diaria". Para ello, ha animado a entrar "sin complejos" en los debates sociales y culturales que plantea "la izquierda radical".

Y ha arremetido contra Pedro Sánchez y su "escandalosa falta de escrúpulos" para auparse al poder con el apoyo de "los enemigos" de la unidad de España y "los amigos" de los etarras con una moción de censura que ha calificado de "felonía" e "infamia", que además ha supuesto un "acto de traición" para Rajoy.