Un total de 1.593 profesionales de la Enfermería sufrieron algún tipo de agresión en el año 2017, de los cuales el 70% fue agredido verbalmente y el 30% físicamente, siendo uno de ellos de Canarias, según datos aportados por el Observatorio Nacional de Agresiones a Enfermeras y Enfermeros, puesto en marcha en 2018 por el Consejo General de Enfermería.

Andalucía es la comunidad autónoma en la que más casos se registraron (557) seguida de Castilla y León (203) y País Vasco (184).

No obstante, a juicio del secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso, estos datos son la "punta del iceberg" puesto que en algunas comunidades hay un "mal manejo" de la información relacionada con estas agresiones y en otras, como por ejemplo Cataluña, no cuentan con ningún dato.

Los profesionales sufren estrés y ansiedad cuando viven este tipo de situaciones

"A nivel penal lo que se denuncia es la agresión física, pero son muchas más las que se sufren a nivel verbal y afectan desde el punto de vista psicológico de una forma muy importante al profesional. Si alguien llega a tu trabajo y te insulta, te amenaza, eso genera una inestabilidad, una ansiedad y un estrés enorme que desde luego no tiene por qué sufrir un profesional enfermero", apostilló Ayuso.

Además, y en relación con los datos publicados por otros colectivos, las enfermeras son los profesionales que más sufren esta lacra. En este punto, el experto recordó que denunciar estos casos es "especialmente relevante" puesto que, tal y como ha recordado, cualquier tipo de agresión al profesional es un accidente de trabajo.

"Si como consecuencia de la agresión sufrida se deriva un problema de salud tendría la consideración de enfermedad profesional", añadió.