Medio centenar de inmigrantes, entre ellos una embarazada y varios niños, que arribaron ayer en dos pateras al puerto de Barbate (Cádiz), han pasado la noche en un módulo del muelle y en la cubierta de la embarcación guardamar de Salvamento Marítimo Concepción Arenal.

Según fuentes de Cruz Roja, la primera de ellas traía 33 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos, ocho menores y dos embarazadas, que atendidos por Cruz Roja les facilitó mantas, ropa seca y alimentos.

Lo habitual es que, tras recibir esa atención, sean trasladados a dependencias policiales para su identificación, y de ahí a algún centro o lugar provisional para pasar la noche, pero la coincidencia ese día con la llegada de 200 inmigrantes que cruzaron el Estrecho había colapsado el sistema de atención.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se han quejado de "descoordinación" y "falta de medios" en la atención a esas personas, que tuvieron que pernoctar en unos módulos en el mismo puerto de Barbate.

A eso se sumó que, casi de madrugada, fue rescatada otra embarcación por la Guardamar Concepción Arenal, que la trasladó al puerto barbateño y cuyos ocupantes, 38 hombres y tres mujeres de origen magrebí, también recibieron atención de Cruz Roja.

El SUP y la AUGC han denunciado que, como ya no cabían en los módulos y tampoco podían ser trasladados a otro lugar, esa treintena de personas ha pasado la noche en la cubierta de la Concecpión Arenal.

Cruz Roja acaba de reabrir el pabellón deportivo Kiko Narváez de Jerez, cerrado el pasado miércoles, para atender a los inmigrantes, y se espera que lleguen en las próximas horas 70 personas procedentes de comisarías del entorno.