Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) han desarrollado un nuevo método para identificar qué curvas de carreteras convencionales son más propensas a concentrar accidentes, con el fin de evitar que su diseño se repita en nuevas vías o modificar su trazado en carreteras ya existentes.

En un accidente de tráfico están implicados sobre todo tres factores: la infraestructura, el vehículo y el factor humano, y de la interacción entre el factor humano y el diseño de la carretera deriva el concepto de consistencia del diseño geométrico, que se puede definir como el grado de adecuación entre las expectativas de los conductores y el comportamiento de la carretera.

Desde el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la UPV aseguran que los conductores "crean y actualizan sus expectativas a medida que recorren un tramo de carretera, es decir, construyen inconscientemente una imagen de lo que esperan encontrarse y recorrer en los próximos metros a partir de lo que ya han recorrido previamente". Así, una carretera consistente es aquella que responde a las expectativas de los conductores "favoreciendo una conducción armoniosa libre de sorpresas".