El magistrado José Antonio Somalo Giménez, que fue el primer presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y también juez del Tribunal Supremo, ha fallecido en Palamós (Girona) a los 89 años.

Magistrado de gran prestigio y muy apreciado entre sus compañeros, durante su larga carrera ocupó además el cargo de agregado laboral de la embajada española en Washington y en el año 2000 fue nombrado Defensor del Cliente de las cajas catalanas.

Nacido en Madrid en 1929, se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, ingresó en la carrera judicial en 1957 y ejerció en juzgados de Castilla, Cataluña y Mallorca.

En 1966 accedió a la magistratura de Trabajo de Barcelona y en 1977 fue nombrado decano de las magistraturas de trabajo de la capital catalana a propuesta de sus compañeros de profesión.

En 1979 fue designado magistrado del Tribunal Central de Trabajo y posteriormente accedió al Tribunal Supremo, donde llegó a ser jefe de la secretaría del entonces presidente del TS, Antonio Hernández Gil.

El 28 de enero de 1988 fue nombrado por el Consejo General del Poder Judicial nuevo presidente de la entonces denominada Audiencia Territorial de Barcelona.

Somalo desempeñaba este cargo cuando a finales de 1988 entró en vigor la ley de Demarcación y Planta Judicial, con la que se pusieron en marcha los Tribunales Superiores de Justicia en España, que sustituyeron a las audiencias territoriales.

Como presidente del TSJC, Somalo supervisó la puesta en funcionamiento de los primeros "juicios rápidos" en Barcelona, con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, tras la promulgación de la ley de Medidas Urgentes de Reforma Procesal.

Sobre el resultado de los "juicios rápidos" durante los Juegos, valoró entonces que había sido una experiencia positiva, aunque advertía que "no son la panacea que lo arregla todo" en la administración de Justicia.

Al concluir su mandato al frente del TSJC, en 1994, Somalo se reincorporó a la Sala IV del Tribunal Supremo, especializada en asuntos laborales y de la seguridad social.

Tras su jubilación como magistrado, en el 2000 fue nombrado Defensor del Cliente de la Federación Catalana de Cajas de Ahorros, cargo que ocupó hasta el año 2012.

Compaginó sus tareas judiciales con cursos en las universidades de Dijon (Francia), Cambridge (Inglaterra) y la Academia de Derecho Internacional de La Haya, además de ser profesor de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Barcelona.

Su funeral se celebrará mañana en el tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona.