La necesidad de convertir los entornos laborales en lugares seguros para el colectivo LGTBI y, en especial, para las personas trans es una de las reivindicaciones sindicales en este 28 de junio, Día del Orgullo, para que los trabajadores vivan en libertad el "derecho a ser como mejor se sientan".

Pese a los avances, CCOO y UGT aseguran que queda mucho para erradicar las discriminaciones y las desigualdades y achacan a la desaparición de políticas públicas el retroceso en la igualdad de trato y oportunidades en el mercado de trabajo y en la sociedad.

UGT destaca que la LGTBIfobia también existe en el ámbito laboral y se traduce en burlas, acoso laboral, vejaciones, exceso de tareas o peores condiciones laborales, por lo que el sindicato ha elaborado una guía para orientar a sus delegados sobre cómo erradicar las desigualdades que sufren estas personas.

Ha recordado que la 107ª Conferencia Internacional del Trabajo ha calificado a las personas trabajadoras LGTBI como grupos de empleo vulnerable de ser víctima de violencia y de acoso en el ámbito laboral.

CCOO amplía la necesidad de lograr espacios seguros también en los centros educativos, que se tienen que convertir en "espacios de libertad individual y colectiva", en los que se impartan contenidos "suficientemente flexibles y abiertos" para garantizar una educación en la diversidad.

Por su parte, la CGT aprovecha el Día del Orgullo LGTBIQ+ para reivindicar una sexualidad múltiple, tras asegurar que mientras la sociedad "se gestiona enfocada al auxilio del mercado, gracias a estos colectivos se avanza en derechos y libertades sexuales".

En el terreno político, las Juventudes Socialistas de España creen que el momento actual es el propicio para que España tenga un marco legislativo que desarrolle derechos para las personas LGTBI.

Además, pide la reforma de la ley trans para conseguir hacer efectiva la despatologización de la transexualidad y evitar sufrimiento a seres humanos, "muy especialmente a los menores".

Así mismo, La Izquierda destaca que los casos de odio y agresiones a las personas LGTBI demuestran que "tener unas leyes de igualdad de nada sirven si no van acompañadas de una educación por la tolerancia".

Por ello, reiteran su reclamación al Gobierno socialista de un plan concreto de integración y normalización de las personas LGTBI en España, "imprescindible para conseguir el objetivo de la igualdad real".

Por su parte, IU denuncia "la precariedad que marca las vidas de este colectivo" y, tras celebrar la aprobación de normas autonómicas para proteger la igualdad de derechos de las personas LGTBI, exige que esta legislación cuente con el desarrollo y la financiación necesarios.