El Instituto de Estudios Económicos (IEE) prevé que la economía española crecerá el 2,8% en 2018 y el 2,3% en 2019, por lo que mantiene sus previsiones anteriores, aunque advierte de una desaceleración motivada por la subida del precio del petróleo y la moderación del comercio internacional.
En un informe presentado hoy titulado "Mantener la confianza que tanto costó recuperar", el instituto calcula también que la tasa de paro media en 2018 -en términos de Encuesta de Población Activa- será del 15,4%, en tanto que en 2019 bajará hasta el 14,3%.
El IEE, que construye el escenario macroeconómico sobre la base de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 (PGE) y su prórroga durante 2019, también considera que no se alcanzarán los objetivos de déficit público.
Así, prevé que el déficit público cerrará 2018 en el 2,6 % (frente al objetivo del 2,2 % recogido en el Programa de Estabilidad 2018-2021) y 2019 en el 2,3 % (frente a la meta del 1,3 %).
El presidente del IEE, José Luis Feito, ha advertido en la presentación del informe de que hay que aprovechar los dos ejercicios expansivos para corregir las desigualdades de la economía porque la situación en 2020 podría ser "muy delicada", por el encarecimiento del petróleo, la apreciación del dólar y el fin de los programas de compra de deuda del Banco Central Europeo.
"Es necesario que la política del nuevo Gobierno en este periodo no erosione la confianza que existe en los mercados respecto a la economía española y con la que han recibido al nuevo Ejecutivo", ha insistido Feito, para que el Estado impida un cambio del ciclo expansivo a contractivo.
Feito ha cuestionado los anuncios de incremento de gasto público y de subidas de impuestos por el impacto que podría tener sobre el déficit y la actividad económica.
Además, ha descartado la idea de financiar las pensiones con un impuesto específico, lo que ha calificado de "sinsentido", ya que solo se puede financiar a través de reformas como el aumento de la jubilación o el factor de sostenibilidad.
Feito ha lamentado la derogación de facto de la reforma de las pensiones de 2013, que las desvinculaba de la inflación, y también se ha declarado contrario al "destope" de las cotizaciones.
"Esos ingresos a la Seguridad Social que supuestamente se ganarían destopando las cotizaciones habría que pagarlos más adelante en forma de mayores pensiones", ha dicho.
Por otro lado, el presidente del IEE ha valorado el acuerdo salarial alcanzado entre patronal y sindicatos en el marco de la negociación colectiva, principalmente por su carácter trienal, lo que da cierta estabilidad en un periodo de incertidumbre.