La llegada de dos pateras y un cayuco a Canarias ha duplicado en el curso de tres días la cifra de inmigrantes que han entrado en las islas por vía marítima en lo que va de año, hasta situarla en 311 personas, cifra que sigue muy lejos de los registros históricos de hace una década.

Según datos difundidos hace unos días por el Ministerio del Interior, hasta finales de mayo habían arribado a Canarias ocho embarcaciones con 121 personas, casi las mismas que en 2017 a esas mismas fechas.

Sin embargo, solo en los últimos días han llegado a Canarias o han sido rescatadas rumbo a las islas 190 personas: 18 en una patera que alcanzó la costa de Lanzarote el sábado por la mañana, 20 en otra rumbo a la misma isla interceptada esta noche y 152 en el cayuco rescatado el domingo a 410 kilómetros del archipiélago.

La aparición de esa barcaza, con una cifra de ocupantes como no se veía en Canarias desde hace diez años, ha hecho que en las islas se recuerden las escenas de la llamada "crisis de los cayucos".

De hecho, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha pedido una reunión urgente con el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para analizar si determinados acontecimientos que están ocurriendo en el Mediterráneo (como la negativa de Italia a aceptar barcos con inmigrantes rescatados en alta mar) pueden reactivar de nuevo las rutas con destino a las islas.

La crisis de los cayucos tuvo su momento álgido en 2006, cuando llegaron en a Canarias por vía marítima 31.600 inmigrantes, la mitad de ellos senegales, cifra nunca antes vista en las islas.

Sin embargo, las medidas tomadas por España en colaboración con la UE para hacer frente a esa emergencia humanitaria, los acuerdos alcanzados con los países de los que partían esas personas (básicamente Senegal y Mauritania) y el inicio de la recesión económica hicieron caer rápidamente las entradas.

Según datos de Frontex, la Agencia de Fronteras de la UE, consultados por Efe, en 2007 la llegada de inmigrantes por mar a Canarias se redujo a 12.500 personas, en 2008 bajó a 9.200 y en 2009 cayó a 2.250.

A partir de esa fecha, la entrada de inmigrantes por mar a las islas se ha mantenido siempre en números inferiores a las mil personas anuales: 200 en 2010, 340 en 2011, 170 en 2012, 250 en 2013, 276 en 2014, 874 en 2015, 671 en 2016 y 421 en 2017.