Miembros de la Guardia Civil detuvieron recientemente en la localidad de Callosa de Segura (Alicante) a dos hombres como presuntos autores de tres delitos de estafa en bonos de inversión, por un importe global cifrado en 570.000 euros. Además, ambos individuos están acusados de un delito de falsedad de documentos.

Según la información divulgada por la Comandancia Provincial del Instituto Armado durante la jornada de ayer, fue en el año 2013, todavía en plena crisis económica, cuando estos dos individuos comenzaron a ofrecer bonos de inversión a sus clientes.

Para captar el interés de las víctimas utilizaban como gancho una rentabilidad superior a la que podían ofrecer las entidades bancarias en aquella época, entre un 4 y un 5 por ciento.

Y mostraban una cartera de beneficiarios con un importe aparentemente invertido de hasta unos 8 millones de euros.

Los bonos realmente no existían, pero gracias a que utilizaron el buen nombre de la empresa para la que trabajaban y la confianza creada a través de los años de relación con sus clientes, varios de ellos sucumbieron y entregaron elevadas cantidades de dinero, siempre en efectivo y de manera fraccionada.

A cambio les daban un falso justificante de ingreso en la cuenta de esa empresa, según los datos recabados por los investigadores de la Guardia Civil.

El dinero, en vez de ser destinado a comprar esos bonos, se lo quedaban los referidos agentes de seguros.

Si los clientes querían conocer la rentabilidad o retirar su dinero, se inventaban un sinfín de excusas y pretextos para evitar darles datos.

En base al relato de los afectados que fue planteado a los funcionarios del cuerpo de seguridad, los ahora apresados les incitaban a confiar en su palabra, como siempre habían hecho.

Finalmente, un cliente necesitó el dinero invertido para pagar la celebración de la Primera Comunión de uno de sus hijos, según trascendió ayer.

Este afectado, que estaba harto de que no le entregaran su dinero, decidió denunciar los hechos ante el puesto de la Guardia Civil de su zona.

Después de realizar un análisis documental, así como llevar a cabo numerosas entrevistas con testigos y personas perjudicadas, los investigadores del Instituto Armado descubrieron la presunta estafa cometida por estos dos hombres, de 51 y 52 años y nacionalidad española.

Al hallar las pruebas e indicios delictivos de este caso, los mencionados agentes se pusieron también en contacto con los representantes legales de la empresa de seguros e inversiones, que confirmaron que carecían de dichos bonos de inversión entre los productos que ofrecían a clientes.

A la espera de más denuncias

Los dos hombres fueron detenidos como presuntos autores de tres delitos de estafa y, tras pasar a disposición de la autoridad judicial, quedaron en libertad con cargos. La investigación continúa abierta a la espera de más denuncias de perjudicados. Los agentes estiman que podrían llegar a la veintena, aunque por el momento solo se pueden contar tres víctimas, con 570.000 euros perdidos.