Un Jurado comienza hoy a juzgar en la Audiencia de Las Palmas a la trama de altos cargos del Gobierno canario y de empresarios del sector de las renovables acusados de haber amañado el concurso de parques eólicos de las islas de 2004 a cambio de sobornos.

El juicio del denominado caso Eólico gira en torno al director general de Industria y Energía de la época, Celso Perdomo, para quien se solicitan penas de siete años de cárcel y 11 años de inhabilitación por un delito continuado de cohecho, otro de violación de secretos y un tercero de malversación de fondos públicos.

En este procedimiento, la Fiscalía acusa a Perdomo, en el cargo entre 2003 y 2005, de haber facilitado información secreta sobre el concurso a empresas del sector antes de que este se convocara, con detalles sobre las condiciones en las que se iba a licitar y sobre los terrenos elegidos para ubicar los parques eólicos.

La Fiscalía cree que un director general cobró sobornos de dos grupos empresariales

El Ministerio Público sostiene que Perdomo cobró sobornos de dos grupos empresariales que participaron en el concurso a cambio de prometerles la adjudicación de potencia eólica, así como de haber corrompido a un alto funcionario de su departamento, el acusado Honorato López Torres, también a cambio de comisiones, para asegurarse de que sus compromisos seguían adelante cuando él perdió el cargo.

La acusación sostiene que Perdomo continuó con sus planes incluso cuando el Gobierno canario decidió a finales de 2005 no recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que había anulado el concurso por apreciar irregularidades, con lo que este decaía definitivamente. La Fiscalía dice que Perdomo cobró casi 24.000 euros y obtuvo acciones de una empresa.