Las conexiones de la estación de trenes de Saint-Lazare, la segunda más frecuentada de Francia y situada en pleno centro de París, quedaron cortadas hoy durante más de diez horas por "un fallo eléctrico" en una pieza de control de señalización demasiado vieja.

Los técnicos fueron alertados de un problema a las 02:30 horas de la madrugada hora local (01:30 GMT), lo que propició el cierre del puesto hasta que se realizaron las pesquisas necesarias para encontrar el origen.

El tráfico volvió a la normalidad a las 13 horas (12:00 GMT), tras la intervención de más de 50 especialistas que repararon la pieza, que databa de 1966.

Con 450.000 pasajeros diarios, la estación de Saint-Lazare, que conecta la capital con la periferia oeste y Normandía, es la segunda más transitada del país, por detrás de la del Norte, también en París.

Buena parte de sus instalaciones de control de señalización están siendo modernizadas, un proceso que comenzó en 2012 y cuyo final está previsto a finales de este año por un coste total de 80 millones de euros, según la compañía nacional de trenes SNCF.

El incidente tuvo lugar en paralelo a la trigésima jornada de huelga de trabajadores ferroviarios contra el proyecto de ley que pretende reformar el sector, que comenzó el pasado 3 de abril a razón de dos días cada cinco, anunciada hasta el próximo 28 de junio.

Se espera que dicho texto sea adoptado esta semana tras su votación definitiva en la Asamblea Nacional y el Senado.