España es el tercer país donde se producen más robos en comercios de toda la Unión Europea. Este problema se expande a los domicilios particulares de los españoles, los cuales también sufren estos hurtos de manera asidua. Los datos ofrecidos en el Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior apuntan a que en 2017 se produjeron más de 150.000 robos con fuerza en todo el territorio nacional. Unas cifras que se han reducido con respecto a 2016, pero que siguen siendo una preocupación de primer orden para la sociedad. Por ello, el trabajo de las empresas de seguridad se vuelve fundamental a la hora de proteger comercios y viviendas particulares.

Los robos generan importantes consecuencias económicas en aquellos comercios que sufren estos actos delictivos, entre ellos, las tiendas y las grandes superficies comerciales son los establecimientos más perjudicados. Un informe elaborado por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AECOC), en colaboración con la consultora EY, establece que las pérdidas de los comercios españoles por estos robos se elevan hasta los 1.600 millones al año, o lo que es lo mismo, cerca del 1% de su facturación total.

En el terreno de las viviendas particulares la preocupación se centra en las consecuencias psicológicas que provocan en aquellos que los sufren, debido a que pueden ocasionar importantes problemas emocionales. Las víctimas de estos robos pueden padecer un sentimiento de inseguridad y medio que dañe su estabilidad emocional y física en su día a día. Además, estas sensaciones generan otros trastornos como el estrés o la ansiedad que repercuten seriamente en la salud de las personas.

Prevención y sistemas de seguridad

La prevención es la mejor medida para evitar estos casos ante la proliferación de robos que se está produciendo en España en los últimos años. Las empresas de seguridad juegan un papel fundamental en este sentido, debido a que gracias a sus sistemas de videovigilancia y alarmas consiguen evitar un gran número de estos casos a diario. El simple hecho se mostrar una señalización de este tipo de compañías, ya sea en una vivienda particular o un comercio, es una gran barrera de disuasión para los posibles ladrones.

En el caso de los propios clientes, las alarmas y sistemas de seguridad ofrecidas por estas empresas con experiencia en el sector supone una gran tranquilidad, un elemento que tiene un valor incalculable en una sociedad actual donde una gran parte de la población vive con miedo a posibles robos. Una inseguridad ciudadana que en muchas ocasiones produce una modificación del comportamiento ante el temor a ser víctima de estos actos delictivos.

La videovigilancia es uno de los sistemas de seguridad más utilizados y más eficaces en todo el mundo. El funcionamiento se basa en cámaras situadas en el exterior o interior del establecimiento, a través de las cuales, los clientes pueden visualizar imágenes en tiempo real sobre lo que ocurre en estos lugares. Para ello, solo se necesita un dispositivo con conectividad a Internet como puede ser un ordenador, una tablet o un smartphone, por lo que se puede acceder desde cualquier parte del mundo.

Ya sea para una vivienda particular o para un comercio, los sistemas de seguridad ofrecidos por las empresas del sector se han convertido en elementos indispensables. Un componente que garantiza a las personas la tranquilidad necesaria para disfrutar cada día con la libertad de vivir sin miedo.