Las ejecuciones hipotecarias, o embargos de una propiedad para su venta tras el impago de un crédito, en viviendas habituales disminuyeron un 53,3% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2017, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre enero y marzo se registraron un total de 14.183 certificaciones por ejecución hipotecaria, un 17,8% menos que un año antes; de ellas, 13.428 correspondieron a fincas urbanas, un 18,2% menos.

El número total de viviendas de personas físicas, tanto habituales como de otro tipo, objeto de una ejecución hipotecaria ascendió a 2.638, un 53% menos respecto a los tres primeros meses de 2017, y un 7,4% menos que en el último trimestre del año pasado.