El vicepresidente y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, adelantó hoy que Italia no aprobará el documento "sobre inmigración" que será presentado mañana en el Consejo de Interior de la Unión Europea (UE) que se celebrará en Luxemburgo porque "penalizará de nuevo" a su país.

En una entrevista radiofónica, Salvini explicó que no podrá participar en el Consejo, ya que mañana se celebrará en el Senado la sesión de investidura del nuevo Gobierno formado por su partido, la Liga, y el Movimiento 5 Estrellas.

"Mañana votaremos ''no'' al documento que será presentado en la reunión en Luxemburgo sobre la inmigración porque penalizará de nuevo a Italia y a otros países del Mediterráneo a favor de los países del norte y del este de Europa", dijo el nuevo ministro de interior y líder de la Liga.

Reiteró que "Italia no puede transformarse en un campo de refugiados", un eslogan que ya pronunció ayer durante su visita al puerto de Pozzallo, en Sicilia, donde desembarcan los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo Central.

Según el programa de la reunión que celebrarán mañana de los ministros de Interior de la UE, se revisarán algunos documentos sobre la Reforma del Sistema Europeo Común de Asilo y se debatirá sobre "la aplicación de los principios de responsabilidad y solidaridad", entre otras cosas.

En sus primeros días como ministro, Salvini ha lanzado sus consignas contra la inmigración al afirmar que a los inmigrantes indocumentados "se les ha acabado la buena vida" o que los fondos destinados a la acogida "son demasiados"

"La llegada y acogida de cientos de miles de no refugiados no puede continuar siendo un problema solo Italia. O Europa nos echa una mano para garantizar la seguridad de nuestro país o tendremos que buscar otras vías", advirtió.

Por otra parte, Salvini aseguró que el exministro de Interior Marco Minniti "ha hecho un trabajo discreto" y garantizó que "no desmontará las cosas positivas que ha realizado", aunque trabajará "para hacer aún más eficaces las políticas de control, alejamiento y expulsión".

"Sería tonto no reconocer que se ha hecho algo útil", agregó en referencia a los acuerdos de colaboración con las autoridades de Libia para controlar las costas y que han sido criticado duramente por las asociaciones humanitarias al considerar que se trata de "devoluciones en caliente" que no garantizan el derecho de estas personas.