Bayer tiene la intención de suprimir la marca Monsanto tras la adquisición por 63.000 millones de dólares (53.724 millones de euros), incluyendo deuda, de la empresa agroalimentaria estadounidense que cerrará este jueves, según ha confirmado el grupo químico y farmacéutico alemán, después de recibir los pertinentes permisos de las autoridades de competencia para crear el mayor productor mundial de semillas y pesticidas.

De este modo, el dueño de la aspirina logra culminar la mayor compra de sus más de 150 años de historia, dos años después de la primera tentativa de compra de Monsanto, ya que presentó su primera oferta en mayo de 2016 y llegó a un acuerdo con la compañía estadounidense en septiembre de ese mismo año.

A partir del próximo jueves, Bayer se convertirá en el único accionista de Monsanto y su integración se llevará a cabo con la mayor rapidez una vez que se haya completado la desinversión de activos pactada con Basf, algo que podría llevar un par de meses, indicó la alemana.

En este sentido, la compañía de Leverkusen anunció que Bayer será el nombre de la compañía, mientras Monsanto dejará de ser utilizado y los productos adquiridos conservarán sus nombres y pasarán a formar parte del catálogo de Bayer.

"La adquisición de Monsanto es un hito estratégico para reforzar nuestra cartera de negocios líderes en salud y nutrición", declaró Werner Baumann, presidente del consejo de administración de Bayer, destacando que la compañía "doblará" el tamaño de su negocio agrícola. La plantilla de ambas empresas ascendía a 115.000 trabajadores en 2017.

En relación con la transacción, cuyo valor asciende a 63.000 millones de dólares, incluyendo la deuda acumulada por Monsanto hasta el 28 de febrero de 2018, Bayer ha pactado desinvertir en negocios con ventas de 2.200 millones de euros.

Asimismo, Bayer destacó que la adquisición de la estadounidense generará un valor significativo, con una contribución positiva a sus ingresos estratégicos a partir de 2019, mientras que desde 2021 esa contribución se prevé que sea al menos del 10%. Además, tras ajustar desinversiones, Bayer calcula que las sinergias anuales aportarán 1.200 millones de dólares a su Ebitda ajustado a partir de 2022.

El pasado 29 de mayo, el Departamento de Justicia de EEUU otorgó a Bayer su aprobación para adquirir Monsanto a cambio de desinversiones valoradas en unos 9.000 millones de dólares (7.670 millones de euros), completando así las autorizaciones de todos los reguladores para que la alemana se convierta en el único accionista de la multinacional estadounidense de semillas y productos agroquímicos.

Por su parte, los servicios de Competencia de Bruselas aprobaron la compra de Monsanto por parte de la compañía alemana con la condición de que se deshiciera de un paquete de activos por valor de 7.500 millones de euros.

En este sentido, en octubre de 2017, Bayer había acordado vender algunos de sus negocios de semillas y químicos a BASF por 5.900 millones de euros. Más tarde, en abril, la farmacéutica anunció que vendería activos adicionales por 1.700 millones de euros para satisfacer las condiciones de los reguladores de competencia.