La segunda jornada de paros en Metro de Madrid, convocados por el sindicato de Maquinistas del suburbano y CCOO en protesta por la gestión de la compañía ante la presencia de amianto, arrancan este lunes con unos servicios mínimos de hasta 69 por ciento sobre los trenes que circulan habitualmente en la red.

Los paros tendrán lugar en horario de 6 a 10.15 horas con unos servicios mínimos establecidos del 69 por ciento por la mañana mientras que por la tarde serán de 13.30 a 21.30 horas, con unos mínimos establecidos del 55 por ciento.

Aparte de este lunes, estas organizaciones convocan también paros para el día 8 y el 15 de junio, donde se prevé también una concentración de trabajadores frente a la Asamblea de Madrid.

En la pasada jornada de paros que tuvo lugar el pasado viernes Metro estimó que circularon entre el 74 por ciento de trenes habituales por la mañana y el 64 por ciento por la tarde, cifras superiores a los servicios mínimos establecidos.

Por su parte, el sindicato de Maquinistas cifró el seguimiento de la plantilla de este colectivo en el cien por cien mientras que CCOO aseguró que en matenimiento y oficios el segumiento fue mayoritario por parte de los trabajadores.

La convocatoria de huelga se produce después de que Metro haya acordado en el seno de la comisión de seguimiento de medidas para el desamiantado de las instalaciones (en la que no están presentes estas dos organizaciones que rechazaron participar en ella) realizar reconocimientos médicos voluntarios a la plantilla del suburbano para tratar de descartar problemas de salud relacionados con amianto.

En este foro están presentes UGT, Solidaridad Obrera, Sindicato de Técnicos y Sindicato Libre, que no secundan estas movilizaciones. "Los paros no van a desamiantar Metro", recalcó recientemente el responsable de la sección sindical de UGT en Metro, Teo Piñuelas.

El secretario general de la sección de CCOO de Metro, Juan Carlos de la Cruz, manifestó que la extensión de los reconocimientos médicos a la plantilla era fruto de la "presión" por la realización de los paros parciales mientras que el sindicato de Maquinistas tachó la medida de "farsa" y reclamaba que se realizaran revbisiones periódicas sostenidas en el tiempo.

Estos sindicatos también apuestan por negociar este punto en la comisión de salud laboral de Metro de Madrid, al entender que es el órgano competente en esta materia en lugar de la "comisión política", como definen a la constituida para el desamiantado de la red y en la que no están presentes todos los representantes de los trabajadores.

AMPLIAR EL NÚMERO DE REVISIONES MÉDICAS

El acuerdo en la comisión sobre las medidas de desamiantado, según explicó Metro, permite a toda la plantilla acceder a las pruebas si así lo desean y se une a la reciente decisión de ampliar el número de trabajadores sujetos a la Vigilancia Específica Sanitaria a cerca de 1.000 empleados, frente a los 470 previstos inicialmente.

Se han incluido, además de los trabajadores adscritos al mantenimiento de material móvil que ya estaban en este grupo, otros colectivos como el de escaleras mecánicas, obras o señales, entre otros. Hasta el momento, más de 390 empleados ya han llevado a cabo las pruebas médicas.

En los próximos días, la Dirección comunicará las condiciones en las que todos los trabajadores en activo de la empresa, que no estén sujetos al citado procedimiento de Vigilancia de la Salud específica para el amianto en la que están incluidos los cerca de 1.000 trabajadores antes citados, podrán solicitar también, si lo desean, la realización de pruebas específicas.

Hasta el momento, se ha reconocido la enfermedad profesional a cuatro empleados de Metro de Madrid por desarrollar cáncer a causa de estar expuestos a fibras de amianto. Uno de ellos falleció la semana pasada a consecuencia de su enfermedad.