El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, entiende que conductas como las que "acredita" la sentencia de la ''Gürtel'' deben "avergonzar a cualquier político", por lo que ve necesario "pedir disculpas" a los españoles. Pero también defiende al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a quien este lunes ha reafirmado su "apoyo" antes de subrayar que él "nunca" será "un Judas".

En un escenario en el que figura en todas las ''quinielas'' de la sucesión, con la presión de la moción de censura registrada por el PSOE y después de que ''El Confidencial'' publicase una información en la que se afirma que el presidente gallego habría contactado con otros barones del PP para tratar de agilizar la renovación en su partido, Feijóo ha remarcado su "compromiso" con Galicia.

Así, tras lamentar que en España haya políticos que aspiran a ser "importantes" más que a ser "útiles", preguntado acerca de si él se considera "útil" para liderar la renovación en el PP, ha replicado que él es útil para Galicia como "así lo consideraron los gallegos hace menos de dos años". "Este es mi compromiso y utilidad", ha sentenciado, tras participar en un acto con las universidades en Santiago.

A modo de argumento, se ha remontado al congreso en el que él sucedió al fallecido Manuel Fraga como presidente del PPdeG, en enero de 2006, y ha recordado que entonces "improvisó" un parágrafo en el que decía que "nunca sería un Judas". "Ese compromiso sigue estando vigente 12 años después", ha proclamado.

Dicho esto, ha subrayado que él "apoyará" a Rajoy porque entiende que, con Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Cs) y Pablo Iglesias (Podemos) como "alternativas", su jefe de filas y actual líder del PP es "el político que puede dar más certezas y estabilidad al Gobierno de España. A su juicio, "eso es ser un político útil y los políticos tienen que ser útiles".

PEDIR DISCULPAS

En todo caso, tras la condena de la ''Gürtel'', Feijóo se ha situado en el bando de quienes consideran que el PP tiene que "insistir y persistir en pedir disculpas a los españoles por lo que se hizo en aquel año 2003 y siguientes en determinados ayuntamientos de Madrid", así como "insistir en que los ciudadanos no merecen esos comportamientos abusivos de determinados políticos madrileños de la época".

A su modo de ver, el PP "tiene que asumir humildemente que los alcaldes de Majadahonda y Pozuelo, los empresarios que estaban detrás y el tesorero del partido, exigen pedir disculpas de forma constante y continua". "No podemos olvidar lo que se hizo mal", ha remarcado, antes de precisar que, en todo caso, el PP no debe "copiar modelos de ética política del PSOE o Podemos", sino que "su modelo son los ciudadanos españoles".

DEL PP DESDE EL AÑO 2000

Sobre la gravedad de la sentencia, el presidente gallego ha advertido que aún no ha trascendido el fallo de los ERE que "está ahora en los tribunales andaluces", pero ha contrapuesto que en dichos tribunales "hay 20 años del PSOE en el banquillo". Además, ha recordado que, en el caso de ''Gürtel'', la condena no es firme y ha dado por hecho que el PP recurrirá su multa.

Pero con independencia de ello, ha admitido que conductas como las que acredita la sentencia "deben avergonzar a cualquier político" con independencia de cuál sea su formación. Eso sí, ha matizado que "los partidos no son corruptos", sino que "los corruptos son personas con nombre y apellido".

En consecuencia, ha admitido que lo mejor para el PP hubiera sido "no tener ni conocer" a "compañeros de viaje" como los que han sido condenados, entre los que figura Pablo Crespo, quien fuera secretario de Organización del PP gallego.

"Yo tuve la suerte de no conocerlos, pero asumo la responsabilidad de ser del PP desde el año 2000", ha esgrimido, antes de incidir en que "lo que ocurrió en 2003" es una "responsabilidad" que está presente para todos los dirigentes del partido.

"SÁNCHEZ BUSCA GANAR CREDIBILIDAD"

En cuanto a la moción de censura presentada por el PSOE, en la línea de sus manifestaciones del viernes, se ha reafirmado en que "dará más inestabilidad" y acredita que Sánchez "la improvisó", al tiempo que ha puesto en duda que pueda haber una "alternativa" puesto que "todos" los deberían encargarse de impulsarla quieren "cosas distintas".

"Durante el fin de semana vimos como Sánchez quiere ser presidente tras un pésimo resultado, que Ciudadanos no quiere que el PSOE gobierne, sino que haya elecciones anticipadas, que los independentistas catalanes quieren que salgan de la cárcel los políticos que incumplieron el Código Penal, la Constitución y el Estatuto; y que los vascos quieren un replanteamiento total del Estado de las Autonomías", ha resumido.

"Esta moción es una propuesta de Sánchez para ganar credibilidad como político en España y dentro de su partido, pero no tiene nada que ver con los intereses de los españoles", ha agregado el jefe del Ejecutivo autonómico.

MOCIÓN DE CENSURA "IRRELEVANTE"

Feijóo ha lamentado que lo que se vea en España son políticos que tienen más interés en "ser importantes que en ser útiles", cuando, a su juicio, lo primero que deben hacer los dirigentes es lo contrario: "intentar ser útiles y, si después de ser útiles, podemos llegar a ser importantes, eso es interesante". "Pero un político que quiere ser importante y no ser útil, al final se convierte en un político insignificante", ha apostillado.

"Hoy tenemos aún más claro que cuando se presentó que la del PSOE es una moción irrelevante desde el punto de vista político y que no alcanzará ninguna posibilidad de estabilidad de un gobierno alternativo porque ''dime quién te apoya y podré decirte quién eres''", ha esgrimido.

Lo ha hecho antes de subrayar que, "si los apoyos" que tiene Pedro Sánchez son "los independentistas catalanes y Podemos, acredita muy bien lo que quiere para España: una enorme inestabilidad y un proyecto no homologable con ningún otro europeo".