Los dueños de cabras sueltas y sin control en el Parque Rural de Anaga disponen de dos meses para retirar los animales de este entorno. De lo contrario podrían enfrentarse a sanciones que alcanzan los 1.500 euros.

Así lo establece un bando de la Alcaldía, que ya ha sido trasladado a los colectivos del Macizo, similar al que hizo público hace unos meses el municipio de Buenavista del Norte, en relación con el Parque Rural de Teno, otro enclave en el que durante los últimos años ha aumentado la presencia de cabras asilvestradas.

El Bando de Santa Cruz detalla que "queda prohibido" a las personas propietarias y poseedoras de animales domésticos su abandono en espacio público o privado que ocasione molestias al vecindario o deterioro del entorno, siendo responsables de los daños que ocasionen.

También establece que la Ordenanza Municipal sobre Protección y Tenencia de Animales prohíbe la tenencia de ganado suelto sin vigilancia, y tipifica como infracción grave "disponer de cualquier clase de ganado, u otros animales destinados a la producción y/ o al consumo sin los permisos administrativos exigidos, títulos habilitantes preceptivos, o en condiciones inadecuadas", siendo sancionable con multas de hasta 1.500 euros.

Del mismo modo, el Bando de la Alcaldía deja claro que si transcurridos los dos meses que se otorga a los propietarios para retirar los animales estos siguen sin control "las Administraciones Públicas procederán a llevar a cabo las labores de recogida y traslado de los animales presuntamente abandonados a los centros e instalaciones habilitados a tal fin, o tomar las medidas pertinentes para su control, pudiendo repercutir los costes a aquellos propietarios que se demuestren titulares de estos animales, así como iniciar el correspondiente expediente sancionador".

Aunque no se especifica, desde el Cabildo de Tenerife, administración competente en esta materia, no se ha descartado la caza para erradicar el ganado guanil, si las demás medidas no dieran el resultado esperado.

El Ayuntamiento de Santa Cruz solicita la colaboración de todos los vecinos para lograr con "prontitud" los objetivos propuestos con este tipo de medidas, "al objeto de preservar el entorno paisajístico y medioambiental, así como la flora y fauna propia del enclave".

El concejal de Medio Ambiente de la capital, Carlos Correa, detalló ayer que aunque el consistorio no es competente en este asunto, "colabora" con la Corporación insular.

La proliferación de cabras asilvestradas en Anaga ha sido denunciada en varias ocasiones por vecinos y asociaciones de esta zona. Un estudio del Cabildo calculó a finales de 2017 que había unos 350 ejemplares en los dos parque rurales.