> Dos tercios del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han expresado este lunes su "profunda preocupación" por el hecho de que no se implemente una resolución de 2016 que exige el fin de la construcción de asentamientos israelíes en tierras que los palestinos quieren para un estado independiente.

Una carta enviada al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, de diez de los 15 miembros del Consejo ha coincidido con la jornada más sangrienta para los palestinos desde 2014. Las tropas israelíes han disparado contra miles de manifestantes palestinos en la frontera de Gaza que protestaban por el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.

"El Consejo de Seguridad debe respaldar sus resoluciones y garantizar que tengan significad, de lo contrario, corremos el riesgo de socavar la credibilidad del sistema internacional", han señalado Bolivia, China, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Francia, Kazajistán, Kuwait, Países Bajos, Perú y Suecia en la carta.

Un mes antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumiera la Presidencia en enero de 2017, el Consejo de Seguridad adoptó una resolución exigiendo el fin de los asentamientos israelíes, con 14 votos a favor y una abstención del Gobierno del expresidente Barack Obama. Trump había denunciado la resolución y había pedido a Estados Unidos que ejerciera su derecho de veto.

El coordinador especial de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Nickolay Mladenov, informó al Consejo de Seguridad el año pasado de que Israel estaba desacatando la demanda de un fin de asentamientos, mientras que ambas partes ignoraban un llamamiento para detener la provocación, la incitación y la retórica incendiaria.

Los países firmantes de la carta han asegurado que la han escrito "para expresar su profunda preocupación por la falta de implementación" de la resolución.

Los diez miembros del Consejo de Seguridad también han pedido a Guterres que comience a presentar sus informes trimestrales sobre la implementación de la resolución por escrito en lugar de presentarlos de forma oral.

"Aunque a veces puede haber razones legítimos para los informes orales, deben reservarse para circunstancias excepcionales", señala la carta.

La resolución también "subraya que no reconocerá ningún cambio en las líneas del 4 de junio de 1967, incluso con respecto a Jerusalén, que no sean los acordados por las partes mediante negociaciones".

Israel considera que todo Jerusalén es su capital. Los palestinos quieren que la parte oriental de la ciudad sea la capital de un futuro estado independiente propio.

La mayoría de los países consideran Jerusalén Oriental, como territorio ocupado, incluida la Ciudad Vieja, que alberga sitios considerados sagrados para musulmanes, judíos y cristianos por igual.

El traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén cumplió una promesa de Trump, que en diciembre reconoció la ciudad como capital de Israel.