El nuevo candidato de JxCat para la investidura, Quim Torra, ha pedido hoy disculpas por sus polémicos tuits y ha anunciado que, si es investido president, impulsará un "proceso constituyente" siguiendo el "mandato del 1-O", ante la "crisis humanitaria" que vive Cataluña.

Después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, haya convocado para mañana la primera sesión del pleno de investidura, Torra ha afirmado en declaraciones a TV3 que, como presidente catalán, trabajará en el Palau de la Generalitat, pero ha evitado aclarar si ocupará el despacho que utilizaba el president destituido, Carles Puigdemont.

Tras reconocer que hay nombres del futuro Govern que aún "hay que acabar de perfilar", ha adelantado que una de las primeras medidas que tomará si es investido president será promover un "plan de choque" para analizar los efectos de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, nombrar a un "comisionado" para investigar esas consecuencias e "impulsar un plan de restauración".

Para Torra, el nuevo Govern debe servir de "altavoz para poder denunciar la represión, seguir avanzando en el proceso constituyente y el proceso de construcción republicana".

Torra ha recalcado que solo contempla la posibilidad de "obedecer lo que decida el Parlament" y ha asegurado que prevé cumplir el "mandato del 1-O", intentando "recuperar el contenido de las leyes suspendidas por el Tribunal Constitucional" e iniciando un "proceso constituyente", uno de los puntos clave de la hoja de ruta que se proponía llevar a cabo el independentismo antes del 155.

Las fuerzas no independentistas han arremetido en las últimas horas contra Torra por varios tuits publicados en 2012 y 2013 desde un antiguo perfil suyo en Twitter, en los que, por ejemplo, afirmaba que los catalanes viven "ocupados por los españoles desde 1714", "los españoles en Cataluña son como la energía: no desaparecen, se transforman", o "el fascismo de los españoles que viven en Cataluña es infinitamente patético, repulsivo".

En declaraciones a TV3, Torra ha "lamentado mucho" que su trayectoria profesional "ahora se vea bajo vigilancia por seis tuits publicados hace seis años".

"Me gustaría que se debatiese sobre mi currículum, sobre las cosas que he hecho y que haré", ha afirmado Torra, aunque ha añadido: "En cualquier caso, si efectivamente alguien ha entendido de estos tuits alguna ofensa, pido disculpas, porque en absoluto era esta la intención".

Para realzar el "carácter de excepcionalidad y provisionalidad" de la legislatura, Torra ha avanzado que habrá "gestos simbólicos importantes", como por ejemplo colgar un lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat o colocar otro lazo amarillo en alguna de las sillas del Govern, en solidaridad con los "presos y exiliados" soberanistas.

Torra ha descrito la situación que vive Cataluña como una "crisis humanitaria", con "gente en la cárcel, en el exilio", como no ocurre "en ningún otro país europeo".

Según Torra, "un presidente republicano, que es lo que creo que debo ser, es un presidente para los 7,5 millones de catalanes".