Los independentistas catalanes intentan dar una imagen de España "que no se corresponde con la realidad", al tiempo que pretenden "hacer algo que no sería aceptable en ningún país de nuestro entorno", afirmó en una entrevista a medios suizos el ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis.

El jefe de la diplomacia española se reunió el lunes en Berna con su homólogo suizo, Ignazio Cassis, con quien abordó el estado de las relaciones bilaterales, las de Suiza con la Unión Europea (UE), así como la crisis catalana.

Dastis dio además una serie de entrevistas a medios suizos, entre ellos al diario "Le Temps", donde aseguró que aquellos que abogan por la independencia unilateral de Cataluña "pretenden decidir solos sobre el futuro de toda España sin respetar las leyes ni los procedimientos democráticos".

"Salir ahora a contar que España es un país fascista que los persigue por razones políticas .... esa no es la realidad", agregó.

Esa situación ha tenido repercusiones en Suiza por la presencia en este país de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, quien está procesada por rebelión en España por el papel que tuvo en el ilegal proceso independentista catalán; y de la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, procesada por desobediencia.

Ambas han huido de la Justicia española a Ginebra.

Al respecto, el ministro español dijo que esperaba que esa presencia "no se convierta en un problema" y que "mientras esas personas no sean objeto de una orden de detención o de una demanda de extradición, pueden intentar arreglárselas en Suiza o en cualquier otro país de la UE".

Dastis reconoció, sin embargo, que esto genera una "situación incómoda", que al mismo tiempo no tiene por qué afectar a la relación entre España y Suiza.

En una rueda de prensa ofrecida tras su reunión con Cassis, el ministro español dijo que tenía entendido que la orden de detención internacional contra Rovira no está aún activada, pero que desconocía los motivos.

En otra entrevista concedida a la Televisión Pública Suiza (RTS), Dastis sostuvo que una solución a la situación generada a raíz del referéndum ilegal independentista en Cataluña no pasa por una mediación.

Ello en relación al ofrecimiento formulado la semana pasada por el alcalde de Ginebra, Rémy Pagani, al presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent (ERC), de utilizar sus "buenos oficios" en favor de una solución a la cuestión catalana.

No se puede "tratar como igual a alguien que ha roto e ignorado la ley", dijo el ministro.

"La mayoría de catalanes no están por una independencia unilateral, los independentistas no tienen la mayoría popular", recalcó.

Con respecto a la huida de Rovira y Gabriel a Suiza y la posibilidad que han evocado ambas de pedir asilo en este país, Dastis dijo que no conocía de manera profunda la legislación helvética y, por tanto, no podía juzgarla, pero que "por analogía con el Derecho en España y en la UE" no veía esto factible.

"Yo diría que no es cuestión de dar asilo a alguien que viene de un país seguro, donde se aplica el Estado de derecho y la democracia", explicó.

Sobre su disposición de entablar un diálogo con el expresidente catalán Carles Puigdemont el ministro dijo que el líder independentista no debe hablar con él, sino ponerse a disposición del tribunal que le reclama en España.