El rendimiento de los empleados en su lugar de trabajo guarda una estrecha relación con el espacio físico. Aunque el sueldo, la motivación y una buena política de conciliación laboral son factores fundamentales, el ambiente también cuenta. Según los expertos en salud laboral, aspectos como el diseño de los espacios y la iluminación ejercen una influencia decisiva en el desempeño de las tareas profesionales.

En la actualidad, las empresas empiezan a tomar conciencia de la necesidad de mejorar el entorno de trabajo. Cada vez más se apuesta por mobiliarios ergonómico y se fomenta una higiene postural, pero el aspecto de la iluminación no está del todo desarrollado. Todavía hay muchos lugares de trabajo donde los empleados conviven con luces poco adecuadas que afectan directamente sobre su salud visual.

Efectos de una iluminación deficiente o poco adecuada

A la hora de planificar la iluminación de un centro de trabajo, se intenta potenciar la entrada de luz natural. Cuando esto no es posible, elegir una bombilla led representa una buena alternativa, porque proporcionan una luz uniforme que ayuda a descansar la vista. Pero, ¿cómo incide sobre los empleados el uso de luces inadecuadas o insuficientes?

  • Fatiga ocular: es el resultado de una iluminación insuficiente. Las personas se ven obligadas a forzar la vista, lo que puede derivar en dolor de cabeza y molestias en los ojos.
  • Disminución del rendimiento: la fatiga ocular acarrea una disminución del rendimiento, especialmente en aquellos trabajos que requieren una especial concentración de la vista (trabajos de precisión, ordenadores, etc.)
  • Desmotivación y relaciones personales: un trabajador que siente algún maletar físico durante el desempeño de sus funciones acabará desmotivado y eso incidirá en las relaciones con los compañeros de trabajo.

Iluminación led, la opción más aconsejable

La iluminación led es, hoy por hoy, el sistema que mejor garantiza una calidad visual en el lugar de trabajo. Y no solo eso, también es una fuente de ahorro y un punto a favor en la protección del medio ambiento.

  • Luz regulable en función de la actividad

Cada lugar de tarbajo requiere una iluminación diferenciada. Por ejemplo, no es lo mismo trabajar de operario en el interior de una nave que realizar trabajos de precisión con piezas pequeñas. La tecnología led permite adaptar la intensidad de la luz a las necesidades de cada puesto de trabajo. Los trabajos minuciosos requieren niveles de luminancia altos, mientras que en las funciones que no precisan una percepción exigente de los detalles se recomiendan grados de luminancia moderados.

Los niveles de luz están regulados por las normativas laborales. Las luces demasiado fuertes no siempre son recomendables, ya que pueden causar deslumbramiento y molestias en los ojos.

  • Encendido instantáneo

A diferencia de las luces de bajo consumo, que van adquiriendo luminosidad de forma paulatina, la tecnología led se enciende de forma instantánea. Eso favorece la productividad y proporciona una imagen profesional, sobre todo frente a posibles visitas.

  • Espectro cromático

La tecnología led ofrece una amplia variedad de colores y eso puede propiciar un mayor bienestar visual. El organismo reacciona de manera distinta frente al color y la tonalidad de la luz. Por ejemplo, las luces blancas, que se asemejan a la luz solar, son estimulantes para el desempeño de funciones profesionales. Por eso son las más utilizadas en talleres, centros comerciales, bancos o puntos de atención al público.

Las luces cálidas, por el contrario, inducen a la relajación, por eso son más adecuadas para el hogar, para actividades intelectuales o para trabajos vinculados al bienestar físico y mental (centros de masajes, terapias naturales, yoga, etc.).

  • Distribución eficiente

La tecnología led permite distribuir la iluminación en función de las características de cada espacio. Este aspecto es clave desde el punto de vista del diseño: en zonas como pasillos o salas de estar se puede incorporar una iluminación suave, mientras que sobre los mostradores o en la zona de escritorios conviene introducir luces led más potentes.

  • Menor probabilidad de accidentes

A diferencia de las bombillas tradicionales, que se calientan al encenderse, la luz led es fría. Eso evita la posibilidad de quemaduras y minimiza el riesgo de incendios. Por otro lado, la bombillas led trabajan con corriente continua a de baja tensión, lo que reduce la posibilidad de calambrazos.

  • Sostenibilidad

Las luces de tipo led no tienen componentes tóxicos como el mercurio y el tungsteno, ni emiten rayos UV, por eso aportan a los trabajadores un plus de seguridad y ayudan a conservar el medio ambiente. Además, son reciclables, hecho que contribuye a reducir la producción de residuos.

Fuente de ahorro

Los empresarios y particulares que incorporen iluminación led notarán un reflejo directo en las facturas. Las bombillas led consumen considerablemente menos que las halógenas o las de bajo consumo. Además, la posibilidad de regular la intensidad para adaptarla a las necesidades favorece el ahorro. Otra ventaja es la durabilidad de las bombillas. La vida media de una luminaria led puede alcanzar las 45.000 horas. En términos generales, el ahorro con iluminación led puede llegar hasta un 80 %.