Renovarse o morir. Esta es la filosofía que muchas personas siguen en su día a día. La vida es cíclica y los cambios en ella, suelen tener efectos realmente positivos. Cambiar de vestuario, de trabajo o de hábitos alimenticios son algunos de los ejemplos más extendidos, aunque hay que prestar especial atención a los que se pueden hacer en nuestra vivienda. Cambiar la distribución de los muebles o hacer reformas nunca viene mal y si vives en la ciudad condal, puedes hacer reformas integrales en Barcelona para conseguir que estos cambios mejoren la calidad de tu vida diaria.

¿Qué permisos son necesarios?

A la hora de realizar una reforma en casa, muchas personas prestan especial atención al mobiliario a emplear o a los azulejos que emplearán, restando importancia a los permisos a los que deben hacer frente para que sea una reforma totalmente legal y sin problema alguno. Dependiendo del tipo de obra y los elementos que se vean alterados, el presupuesto aumentará más o menos. El precio de todo ello, depende del municipio en el que se resida, pero los requisitos a los que se debe atender suelen ser comunes.

Para cambios en el sector de la fontanería, alicatado, o instalar o modificar la electricidad, no será necesario permiso municipal ni se pagarán tasas. Sin embargo, sí que será preferible que se instale un contenedor para los escombros, por lo que se deberá abonar un impuesto por el hecho de ocupar la vía. El precio dependerá de cuál sea la calle, es decir, de dónde se encuentre y el espacio que ocupe.

Para cambiar la distribución en una vivienda, como eliminar tabiques para reformas de cocinas o cerrar una terraza, sí se necesita permiso municipal y para conseguirlo, se deben rellenar diversos papeles y presentar en qué consiste la obra con el plano y el presupuesto. En cuanto a qué pagar, se deberá abonar dos tasas: por prestación de servicios urbanísticos y el impuesto por Construcción, Instalaciones y Obras, que supone un 4% del total del presupuesto de la obra. Por otro lado, existe la posibilidad de que se deban pagar tasas por el hecho de instalar el contenedor de escombros y por colocar andamios si fuese necesario, cuyo precio también variará dependiendo de la calle.

Para obras que consistan en modificar elementos de fachadas, se necesita permiso municipal, autorización de los vecinos que conforman el edificio y el pago de tasas por prestación de servicios urbanísticos, impuesto de Construcción, Instalaciones y Obras, instalación del contenedor de escombros y la tasa por la instalación de un andamio. Si se desea construir un garaje o añadir cerramientos, se necesitará permiso municipal, supervisión de un técnico colegiado y abonar tasas por prestación de servicios urbanísticos, por asegurarse de que la obra está realizada adecuadamente, el impuesto de Construcción, Instalaciones y Obras y para colocar andamios y un contenedor de escombros.

Por otra parte, para reformas de elementos que se encuentran en tu vivienda, pero que afectan a los vecinos, se necesitará permiso municipal, tasas por prestación de servicios urbanísticos, el impuesto por Construcción, Instalaciones y Obras y por colocar un contenedor de escombros en caso de que sea necesario.

Ahora, con la Ley en la mano y todo en regla, únicamente hay que disfrutar de los cambios que proporciona una obra en nuestra casa y pensar en próximas reformas para ella.