Las Brigadas Forestales del Cabildo (Brifor) realizaron una labor extraordinaria durante el incendio que se declaró en la zona del Paisaje Lunar el pasado domingo y que afectó a 380 hectáreas de pino y matorral. Calificado por los técnicos especialistas como un incendio "atípico" por sus peculiares características, más de un centenar de trabajadores combatieron de manera directa el fuego a pie de campo. En concreto, el Cabildo movilizó a 108 trabajadores que pertenecen a las Brifor, a los que hay que sumar cerca de medio centenar de personas entre técnicos, agentes de medio ambiente, gestores del Cecopin y el resto del personal de Medio Ambiente y de áreas como Protección Civil y Carreteras.

Las condiciones del fuego de Granadilla dificultaron la labor de los equipos de trabajo, con rachas de viento de más de 70 kilómetros por hora -el Gobierno de Canarias había decretado la prealerta por vientos-, a lo que se unió el efecto Foehn producido por las lluvias que cayeron en el Valle de La Orotava el mismo domingo y que provocaron una masa de aire caliente y seco justo en el lugar del incendio, lo que ayudó a propagar el mismo. Además, la cota a la que se produjo el foco inicial -cerca de los 2.000 metros de altitud-, unido a lo escarpado del terreno, con pendientes del 50%, y la imposibilidad de acceso -no existen ni pistas ni caminos que lleven hasta la zona-, anularon los esfuerzos realizados por los primeros equipos Brifor, que llegaron a la zona en la noche del domingo.

Las fuertes rachas de viento, unido a las turbulencias, los remolinos y el humo, mermaron la efectividad de los helicópteros en la jornada del lunes, por lo que la única forma de atacar el fuego fue a través de los equipos humanos. Las Brifor centraron sus esfuerzos en la cabeza del incendio, ubicada en la zona este del perímetro, con un trabajo hecho con herramienta manual -azadas y palas, principalmente-, que implicó un gran esfuerzo, mientras que la Unidad Militar de Emergencias se encargó de la cola incendio.

Para acceder a la zona del fuego, las Brifor tuvieron que caminar unas dos horas por pendientes muy exigentes. A partir de ahí, comenzaron con una labor que les llevó a realizar zanjas a lo largo de 6 kilómetros en un terreno con una gran dificultad. La mejora de las condiciones del viento, unido a la labor de los helicópteros, permitió que, tras cuatro días de trabajo intenso, el Cabildo diese por controlado el incendio a las 7:19 horas del jueves, 12 de abril. Las Brifor continuarán en la zona afectada durante las próximas semanas realizando labores de extinción.

La coordinación, un elemento fundamental

El Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin), ubicado en las oficinas de Medio Ambiente del Pabellón Santiago Martín, fue el encargado de organizar la emergencia y dirigir los recursos durante los cuatro días. Desde ahí se gestionaron los recursos propios, así como los que aportaron el resto de administraciones para solventar una emergencia de estas características. En ese sentido, desde el Cabildo se manifestó el agradecimiento al Gobierno de Canarias -en especial, por la labor con las comunicaciones-, a la Unidad Militar de Emergencias (UME), al Cabildo de Gran Canaria, Guardia Civil, los ayuntamientos de Granadilla de Abona, Vilaflor y Arico y sus policías locales, Cruz Roja, Protección Civil, Asociación para el Desarrollo de Emergencias (ADAE), Mercadona, Cooperativa FAST y Cafetería Oasis de Granadilla.