Medio centenar de profesionales que trabajan para satisfacer las necesidades de personas con discapacidad intelectual y sus familiares. A grandes rasgos, eso es Aspronte, la Asociación Familiar pro Discapacitados Intelectuales de Tenerife, un colectivo cuyos orígenes se sitúan en 1966 y que hoy, según se define, es una entidad "consolidada, sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública en 1972 y que refleja el esfuerzo de todos los que la integran".

El Premio al Valor Social de Cepsa, que Aspronte obtuvo en 2015, es una muestra de esa labor prolongada y en la que hay un término que adquiere una especial relevancia: familia. "A diario se interrelaciona entre familias, usuarios y profesionales, creando vínculos que dan sentido a nuestra razón de ser: una asociación familiar", precisa la organización a través de su página web.

¿Qué hace la Asociación Familiar pro Discapacitados Intelectuales de Tenerife? Concretamente, cuenta con varios centros desde los que se prestan servicios y se realizan actividades diversas. Se trata del Centro Ocupacional Maximiliano Díaz López, en el que se atiende a usuarios con discapacidad intelectual mayores de 21; el Centro Comarcal Valle de La Orotava, dirigido a personas adultas en "situación de dependencia y de promoción a la autonomía personal y la integración socio-laboral"; el Colegio de Educación Especial Nuestra Señora del Carmen, para alumnos con necesidades educativas especiales, y con discapacidad intelectual, en edad de escolarización de entre tres y 21 años, y el Club de Ocio, en el que se ofrecen actividades de ocio que permiten el desarrollo físico, psíquico y social en horario de tarde. Sobre esa última dotación, se enumeran en la web de la asociación diferentes propuestas para quienes se benefician de la instalación: la estimulación del aprendizaje, manualidades, bailoterapia, relajación, deporte y psicomotricidad, actividades lúdicas y proyección de películas.

Centro de Educación Especial Nuestra Señora del Carmen./Cedida

"Motivados y participativos, trabajamos desde la empatía y el respeto a la individualidad y la diferencia. Esta máxima queremos trasladarla cada vez más a nuestra gente; por eso Aspronte cuenta ya con dos centros en Santa Cruz de Tenerife y uno en el Valle de La Orotava", exponen desde esta entidad de carácter social, que también articula su trabajo en torno a seis líneas maestras: compromiso, respeto, cohesión, transparencia, funcionalidad, innovación y honestidad.

Así pues, esta organización acumula ya más de medio siglo de misión ininterrumpida, en la que aseguran que se han implicado activamente para aportar "todo lo mejor" de su experiencia. El objetivo: que cada una de las áreas y servicios que se ofrecen satisfagan de manera idónea las necesidades de los usuarios. "Trabajamos desde la empatía y el respeto a la individualidad y la diferencia", señalan en cuanto a esos aspectos que tienen a modo de premisa de su labor. En relación a la innovación, exponen que la formación continua y el intercambio de conocimiento fomentan el desarrollo de acciones diferenciadoras que redundan en la mejora de las áreas y servicios, y acerca de la transparencia mantienen que es su "bandera". "Nos movemos confiados y seguros porque estamos bien informados de nuestras responsabilidades y derechos, y de todo lo que se hace para lograr los objetivos", plantean desde este colectivo que, tras todos estos años de trabajo, ha conseguido estar completamente enraizado en la sociedad tinerfeña.