Santander es un lugar magnífico a la par que bonito, lleno de zonas rurales preciosas y con una gastronomía y gente envidiable donde podrás relajarte con unas magníficas vistas al mar y a prados completamente verdes que te dejarán con la boca abierta.

En la antigüedad fue un puerto romano debido a su importante salida al mar, aunque desde mediados del siglo XIX se ha ido modernizando, llegando a convertirse en una de las zonas rurales turísticas más importantes de toda la península, en la actualidad una de las bases de su economía es el turismo, es por ello que se han creado zonas especiales para estos medios.

Si estás buscando un alojamiento rural en Santander desde aquí te podemos decir que no te arrepentirás y que será una experiencia que querrás volver a repetir en el futuro.

En esta ciudad encontrarás todo lo que buscas, ocio, tiempo libre, cultura, ambiente y diversión, ya que en la ciudad se pueden hacer miles de cosas y hay centros de diversión para que todos los turistas recuerden esta experiencia como se merecen. Un ejemplo de ello es El Sardinero, donde podrás encontrar una gran multitud de gente hasta altas horas de la noche y, si te gustan los juegos de azar, también cuentan con un gran casino. No obstante, si eres joven y tienes pensado ir de copas con tus amigos también tienes una gran cantidad de locales destinados a este fin.

Una de las principales zonas que debes visitar si decides ir a esta preciosa ciudad, son los Jardines de Pereda, situados en el centro de Santander junto a la bahía, las montañas y las playas del Puntal y Somo.

Fueron inaugurados en 1.905 durante la celebración de la Exposición de Artes e Industrias y en ellos podemos encontrar magnolias, acebos, palmeras, cedros, castaños de Indias, pinos, tejos y manzanos de flor entre otros, haciendo de este lugar un sitio inigualable donde poder pasear durante largas horas mientras disfrutas de unas vistas espléndidas.

Otra de las ventajas que encontramos es que las casas que lo rodean tienen varias plantas con una gran cantidad de miradores y balcones, además, están mirando al mar, otorgándoles así un toque más rural si cabe.

Hace pocos años (en 2.014), estos jardines tuvieron que ser renovados convirtiéndose así en promotores de la cultura de Santander, con la posibilidad de hacer más de 150 actividades sin importar si eres niño, joven, adulto o si vas con tu familia.

El objetivo del Centro Botín encontrado en la zona, es la de desarrollar la creatividad tanto de la gente que lo visita como de la gente local de esta zona, de este modo se aumenta su riqueza social, aprendiendo y disfrutando al mismo tiempo a la vez que crean un espacio que sirva para mejorar el arte, la cultura y la actividad formativa.

Un dato curioso sobre el paseo de Pereda, es que en el gran incendio que hubo en Santander en el año 1.941, ninguna de sus edificaciones se vio afectada por lo que se sigue manteniendo ese estilo clásico en la zona que definía aquella época.