La canciller alemana, Angela Merkel, planea una nueva visita a EEUU para reunirse con el presidente, Donald Trump, el 27 de abril, según informó hoy el diario "Bild".

La visita, que confirman al diario "varias fuentes" pero que no ha sido anunciada oficialmente, tendría lugar un año después del primer encuentro de ambos mandatarios en Washington, una reunión en la que quedó de manifiesto su desacuerdo en cuestiones clave, como el comercio internacional, la OTAN o la inmigración.

Varias imágenes de aquella cita dieron además la impresión de que fallaba la conexión personal entre ambos líderes, como cuando los fotógrafos entraron en el Despacho Oval y Merkel le preguntó a Trump si quería darle la mano, a lo que el presidente estadounidense no respondió.

Meses después la canciller reveló que, tras la escena, preguntó a Trump por qué no le había dado la mano ante los periodistas y él le respondió que ya se la había estrechado dos veces antes.

El pasado julio, en vísperas de la cumbre del G20 en Hamburgo (norte de Alemania), Merkel mantuvo otro encuentro bilateral en un hotel de la ciudad con Trump, que visitaba por primera vez Alemania y se estrenaba en la reunión del grupo formado por las principales economías del mundo y las potencias emergentes.

La intención de Merkel era acercar a Washington al consenso global en defensa del libre comercio y la lucha contra el cambio climático, dos de los ejes de aquella cita, poco después de que Trump anunciara su decisión de sacar a su país del Acuerdo de París.

En el comunicado final de aquella cumbre las discrepancias volvieron a quedar de manifiesto cuando todas las potencias del G20, menos Estados Unidos, ratificaron su apoyo al citado acuerdo, lo calificaron de "irreversible" y abogaron por aplicarlo "lo mas rápido posible".

Normalmente, los planes de viajes de Merkel se anuncian oficialmente con cerca de una semana de anticipación.