Centenares de vecinos disfrutaron al mediodía de ayer de la ya tradicional procesión del Resucitado, que parte cada Domingo de Resurrección desde la parroquia de San Francisco de la capital tinerfeña. Este culto lo impulsó Jacinto Barrios hace al menos dos décadas, si bien en los últimos años ha cambiado de horario para su mayor esplendor. Antes tenía lugar al término de la Vigilia Pascual, si bien en las últimas ediciones se trasladó al mediodía por comodidad de la feligresía.

Así, la comitiva partió ayer desde San Francisco hasta la plaza de la Candelaria, en el corazón de la capital. Junto a la histórica fuente, Jacinto Barrios procedió a la bendición del mar. A continuación, ya de regreso al templo, en el pórtico se procedió a la bendición de los campos de la ciudad. El lugar elegido para este rito supuso una novedad respecto a lo que era habitual hasta ahora, pues la procesión del Resucitado se trasladaba hasta el templete de la plaza del Príncipe, donde Jacinto Barrios procedía a impartir la bendición. Ayer, esta recoleta plaza estaba tomada por la oferta lúdica organizada como los primeros domingos de mes para impulsar la campaña comercial Ven a Santa Cruz, por lo que el sacerdote esquivó los inflables y limitó el culto al pórtico principal de San Francisco, entre una nutrida presencia de cruceristas que disfrutaron ayer de su visita a la capital chicharrera. Como ha sido habitual en la Semana Santa que culminó ayer, se confirmó la nutrida presencia de fieles a los cultos, no solo a las procesiones de La Macarena, de La Concepción, y de Las Angustias, de El Pilar, o Las Tribulaciones, de San Francisco, sino a la del Resucitado de ayer.