Los convenios que contemplan una cláusula de revisión salarial son el 23% del total en la actualidad, tasa casi 40 puntos inferior a la registrada en 2009, antes de que se suprimiera de los acuerdos estatales de negociación colectiva la recomendación de incluir este mecanismo de protección.

Según un documento elaborado por la Unión Sindical Obrera (USO), al que ha tenido acceso Efe, el acuerdo de negociación colectiva 2010-2012, firmado por la patronal y los sindicatos UGT y CCOO, prescindió de este instrumento para mantener el poder adquisitivo de las retribuciones frente a la inflación.

Así, mientras que en 2009 el número de trabajadores protegidos por las cláusulas de revisión salarial (que recogían el 61 % de los convenios) eran mayoritarios, un 72 % del total, la cobertura se redujo hasta proteger al 39 % de los empleados en julio del año pasado.

Según USO, la inflación subió un total del 8,24 % entre 2009 y 2014, tasa que puede computarse como pérdida de poder adquisitivo en comparación con la subidas salariales pactadas "topadas por arriba".

Así, los acuerdos de negociación colectiva pactaron subidas de salarios de "hasta" el 1 % en 2010, el 2 % para 2011, el 0,5 % en 2012, el 0,6 % en 2013 y el 0,6 % en 2014.

A partir de 2015 y en el caso del sector industrial, algunos convenios colectivos sectoriales comenzaron a registrar subidas anuales mínimas, según los datos de USO.

"De los veinte convenios sectoriales principales, la mitad ha seguido acumulando pérdidas de poder adquisitivo en el trienio 2015-2017, cuando la subida del IPC ha sido en total del 2,7 %", explica el secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de la Federación de Industria de la USO, Raúl Montoya.

Los otros 10 convenios sectoriales han recuperado de media el 1,12 % de ese 8,24 % perdido durante la crisis, dice Montoya, si bien entre estos destaca el de la industria metalgráfica, que es el único que fija unos incrementos superiores al 2 %.

Mención especial hace USO de dos sectores que han experimentado comportamientos similares en los últimos años: el del automóvil y el de las técnicas de la información y la comunicación (tics) en los que la mejora de sus resultados con la recuperación no han traído consigo una recuperación del poder adquisitivo de sus trabajadores.

Así, el sector automovilístico aguantó la crisis flexibilizando sus relaciones sociolaborales y adaptándolas a la situación, pero ha seguido caracterizado por la contención salarial y los descuelgues de convenios colectivos, que han conllevado una elevada pérdida de poder adquisitivo.

En el caso del sector de las TICs, USO denuncia que la liberalización del sector y la expansión de las nuevas tecnologías a las empresas de la información y la comunicación no ha conllevado una adecuación de sus salarios, sino todo lo contrario.

El secretario general de Federación de Industria de USO, Pedro Ayllón, asegura que España sigue a la cola de la recuperación de los salarios, con una negociación colectiva debilitada doblemente por las dos Reformas Laborales y por los Acuerdos Estatales de Negociación Colectiva emanados de la concertación social.

"Para recuperar los sueldos, ni siquiera para revalorizarlos, es necesario que al menos el próximo trienio se negocie una subida del IPC más un 2,5 %, algo que no parece que vaya a conseguirse en este acuerdo que se está negociando, ya que los dos sindicatos firmantes están proponiendo a la patronal un IPC más un 1,5 %", calcula Ayllón.