El presidente de Mediapro, Jaume Roures, ha criticado hoy los informes de la Guardia Civil sobre el proceso independentista y ha afirmado que sirven a "jueces prevaricadores" para sostener que había "prácticamente una insurrección armada en Cataluña".

En una rueda de prensa, Roures se ha referido a los informes de la Guardia Civil sobre el desafío independentista, uno de los cuales lo sitúa en el núcleo dirigente que diseñó el "procés", y ha subrayado que "demostraban un bajo nivel intelectual".

"Como se ha visto en otros casos, sobre todo en la gente que está en la cárcel, ya hay informes de la Guardia Civil que sirven a jueces prevaricadores para decir que allí había prácticamente una insurrección armada en Cataluña", ha continuado.

Al respecto, ha afirmado que "equiparan las movilizaciones ejemplares, masivas, y pacíficas catalanas y el 1 de octubre con el 23F de Tejero", por lo que ha concluido que "hay que tener mucha mala leche para hacer este tipo de manipulación de las realidades".

Roures ha comparecido ante los medios junto al cantautor y exdiputado de Junts pel Sí, Lluís Llach, antes de la proyección de la película "Revolta Permanent", producida por Mediapro, sobre los sucesos en Vitoria del 3 de marzo de 1976, en los que murieron cinco trabajadores y más de cien resultaron heridos por una intervención policial.

Llach, que compuso la canción "Campanades a morts" a raíz de los sucesos de Vitoria, ha señalado que "el problema catalán es la demostración del fracaso de la transición" y de que el Estado "no respeta" a los cargos electos.

Ha indicado que en Cataluña se vive "un momento delicado", en el que las "libertades se ven completamente puestas en un brete por la fuerza del Estado, que no tiene ningún respeto a la voluntad popular".

Al respecto, ha señalado que no recuerda que en su época ningún cantante fuese condenado a tres años de prisión ni tampoco titiriteros y ha añadido que "se está llegando a unos puntos donde las viejas canciones del franquismo parecen vigentes".

"Si parecen vigentes, quizá es que lo sean", ha sostenido para precisar que le da cierta "vergüenza" que canciones de hace 40 años "sirvan", ya que, a su juicio, deberían ser "canciones nuevas de cantantes nuevos con problemas y alternativas nuevas".

Por ello, ha advertido que "es probable que gran parte de los problemas también tengan cuarenta años".