En España hay 278.100 personas con un empleo a tiempo parcial para poder atender a personas dependientes, una cifra de la que el 95%, es decir 263.900, son mujeres, frente a tan solo 14.100 hombres, el 5%.

Más de la mitad de ellas denuncia la falta de servicios adecuados para la atención a personas dependientes (niños, adultos, enfermos, personas con discapacidad, etc.) o que no pueden costearlos.

Así lo refleja una submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos de 2017, un año en el que el empleo a tiempo parcial para cuidar a personas dependientes se redujo un 1% frente al ejercicio anterior. La estadística difundida por el INE también aporta datos sobre formación y empleo.

Así, de la población española de 16 años en adelante, el 60% tiene formación general y habilidades personales, que se corresponden con las personas que han cursado enseñanza secundaria obligatoria (ESO) o bachillerato.

El resto de la población tiene alguna especialidad entre las que destaca el sector de estudios de negocios, administración y derecho (9,9%); mecánica, electrónica, otra formación técnica, industria y construcción (7,6%) y salud y servicios sociales (5,1%).

Dice el INE que el nivel de formación y el sector de estudios de esa formación son "factores determinantes" de las tasas de actividad y empleo de la población, tanto de su cuantía como de la brecha de género.

Así, quienes se han formado en tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) tienen una tasa de actividad de casi el 90%, siete puntos superior a la de las personas formadas en agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria (81,74%).

Por sexo, en seis de las doce categorías del sector de estudios analizadas, la tasa de actividad femenina es superior a la masculina.

Las mayores tasas de actividad, tanto en hombres como en mujeres, se corresponden con tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).

En cuanto a las áreas de especialización en las que, por sexo, hay una mayor tasa de actividad, en el caso de los hombres es la de agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria (82,91%) y la de ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas en el caso de ellas (81,98%).

Las personas con programas de formación general y habilidades personales tienen tasas de actividad del 47,74%, que en el caso de las mujeres se reducen hasta el 39,28%.

En 2017, el porcentaje de empleo más alto (79,68%) se dio en las personas formadas en Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).

Por el contrario, las personas con formación general y habilidades personales tuvieron la menor tasa de empleo (37,12%).

El porcentaje de paro más elevado también se registró en 2017 entre las personas que habían seguido Formación general y habilidades personales (22,24 %).

Por el contrario, las tasas de paro más bajas se registraron ese año entre las personas formadas en salud y servicios sociales (10,27%) y en Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) (10,85%).